DEBATE SOBRE EL ESTADO DE LA NACIÓN

Rajoy anuncia un paquete de medidas para 'aliviar a las clases medias' tras años de crisis

Promete crear tres millones de empleos entre esta legislatura y la próxima y amplía la ayuda fiscal de 100 euros al mes a familias monoparentales con dos hijos

rtvcyl.es

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció un paquete de medidas económicas y sociales en el Debate sobre el Estado de la Nación con el fin de "aliviar la situación de las clases medias" tras años de crisis económica y después de defender que "si no torcemos el rumbo, el crecimiento se puede mantener y acelerar".

Rajoy se expresó en estos términos en su discurso inicial en el Debate que se celebra hasta el jueves en el Congreso de los Diputados, en el que anunció que la mejora económica permitirá al Gobierno revisar la previsión de crecimiento de España del dos al 2,4 por ciento del PIB para este 2015 y en el que prometió la creación de tres millones de empleos netos "en los próximos años".
 
"Hemos pedido muchos esfuerzos a los españoles y sé que las clases medias han soportado sobre sus hombros buena parte de esos esfuerzos", reconoció Rajoy para afirmar que "España les debe mucho y, ahora, llega el momento de empezar a aliviar su situación".

Dentro de ese paquete de medidas, "superados los momentos difíciles", Rajoy defendió que España puede ahora empezar "a aplicar políticas sociales más avanzadas".

El presidente del Gobierno anunció un paquete de medidas económicas y sociales en un año con cinco elecciones a la vista que, en materia económica, contempla la exención para los empresarios que coticen a la Seguridad Social de los primeros 500 euros con una nueva tarifa reducida para nuevos contratos indefinidos.

A medio camino entre lo económico y lo social, adelantó, que el Ejecutivo bonificará "durante un año" el 100 por 100 de la cotización a la Seguridad Social a los trabajadores autónomos que necesiten reducir su jornada laboral si tienen hijos menores de siete años a cargo o un familiar en situación de dependencia reconocida. "Tendrán las mismas condiciones que un trabajador por cuenta ajena", destacó.

En el plano estrictamente social, la principal medida anunciada en el debate supone la ampliación de los "cheques familiares" de 100 euros al mes, 1.200 euros al año, a las familias monoparentales con dos niños.

Rajoy aseguró que serán en total un millón los beneficiarios, incluyendo las familias numerosas y con personas con discapacidad que desde este mes de enero ya tienen derecho a la ayuda.
 
Segunda oportunidad
 
Dentro del paquete de medidas que avanzó en algo más de hora y media de discurso, Rajoy puso en valor la puesta en marcha en los próximos meses de la Ley de Segunda Oportunidad por la que "las personas naturales no empresarias podrán utilizar la figura del acuerdo extrajudicial de pagos" y "liberar las deudas que queden impagadas tras ejecutar las garantías y sus bienes".

Destacó que esta ley conllevará la reforma del Código de Buenas Prácticas Bancarias que incluirá una cláusula para que este colectivo vulnerable se pueda beneficiar de "una inaplicación definitiva de las cláusulas suelo".

Igualmente, anunció que las personas físicas quedarán "exentas" de pagar las tasas judiciales "en todos los órdenes e instancias" y que se pondrá en marcha la Oficina de Gestión y Recuperación de Activos, encargada de la localización de los bienes, electos y ganancias provenientes del delito.

El presidente del Gobierno insistió, además, en que el año que queda de gobierno se pondrán en marcha medidas ya anunciadas como la nueva regulación de la figura del decomiso, que se reformará la Ley General Tributaria, el Sistema de Inspección de Trabajo, Seguridad Social y Salud laboral para luchar contra el fraude y que se definirá un nuevo marco jurídico para una Administración "totalmente electrónica".
 
"No torcer el rumbo"
 
Rajoy anunció este paquete de medidas porque, defendió, "no resta esperar a la cosecha" ya que "la legislatura no está agotada y la tarea reformista tampoco". Lo dijo después de anticipar que el Gobierno revisará al alza al 2,4 por ciento la previsión de crecimiento del PIB para este año y de prometer que "en los próximos años" se crearán tres millones de empleos netos.

Rajoy asumió que "queda mucho por hacer", pero alegó que España está "mejorando y cubriendo las etapas de forma cada vez más rápida". "Si no torcemos el rumbo, el crecimiento se puede mantener y acelerar", defendió el presidente para trasladar a los ciudadanos, en año electoral, que es "muy importante mantener la misma trayectoria con perseverancia".

"De lo contrario, todo lo que hemos ganado en tres años se puede perder en unos pocos meses", advirtió para apuntar a que la recuperación está "expuesa a ventoleras ideológicas", en una clara alusión a Podemos, formación que no tiene representación parlamentaria.

Rajoy hizo hincapié en que él no necesita "traer promesas ni alentar esperanzas" porque dispone de "algo mejor" que "son hechos que se cuentan" y "realidades que se palpan". "Yo también podría decir a los españoles, como hacen otros, que el salario mínimo se duplica esta tarde o que las pensiones aumentarán un cinco por ciento mañana por la mañana", dijo.

Criticó, en este sentido, que "hablar en gratis" en un contexto internacional marcado en los últimos días por la negociación del Gobierno griego de Alexis Tsipras con la Unión Europea. "Si, además de prometerlo, pretendiera cumplir mi palabra, tardaríamos seis meses, tal vez menos en regresar a la ruina más descarnada", avisó.
 
"No hemos necesitado una década"
 
Rajoy realizó estas advertencias después de dedicar los primeros 40 minutos de su discurso a hacer balance y a reivindicar que el Gobierno "ha invertido" la situación económica de quiebra en la que se encontró el país.

"No hemos necesitado una década, hablo de tres años, sólo se puede comparar la velocidad de la recuperación con la velocidad a la que nos hundíamos anteriormente", defendió en una crítica a la herencia recibida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Reivindicó que "ningún otro país en dificultades ha visto nada parecido" y ahora España es "ejemplo" a nivel internacional. "Miren el salto que hemos dado desde lo más hondo", señaló para apuntar a que al llegar al poder encontró "un panorama invernal, gélido y desolador" contra el que tuvo que dar "una batalla diaria" para no pedir el rescate.

"Los españoles hemos pagado un precio muy alto para recordar principios como que no se puede vivir de prestado y que hay que gastar con mucho tino el dinero que pedimos a la gente", aseguró para trasladar el mérito a los españoles que, apuntó, en su responsabilidad "han demostrado que no son niños".

Rajoy defendió, además, que el Gobierno logró que España saliera de la crisis "todos juntos sin desgarros sociales" y argumentó que "la gran decisión y la gran medida de política social de la legislatura, fue no pedir el rescate".

A este respecto, aseguró que el Gobierno ha puesto "a disposición" de las comunidades autónomas nuevos instrumentos de financiación y liquidez que garanticen, gracias a una partida de 39.869 millones, la prestación de la educación y la sanidad.
 
Anticorrupción
 
En los escasos dos minutos que dedicó a hablar de corrupción y del "descontento" social que ésta genera, defendió que el Gobierno ha presentado "el mayor paquete de disuasión de las prácticas corruptas" de la democracia y sacó pecho porque ha dado "un gran paso para secar las fuentes de la corrupción y agravar las penas".

Rajoy se felicitó, sin hacer referencia expresa a ninguno de los casos de corrupción como son Gürtel, Bárcenas, los ERE o Pujol, porque defendió que "hoy es más difícil" ser corrupto y que para quien lo haga será "mucho más difícil que pueda eludir el brazo de la justicia".

Reconoció que aún es "pronto" para que se vean los "resultados" de normativas como la Ley reguladora del alto cargo, la Ley de Financiación de los partidos políticos o la reforma del Código Penal, pero destacó que España tendrá la legislación "más dura" con la corrupción "cuando termine la legislatura".
 
Cataluña
 
Sobre el desafío catalán, Rajoy defendió ante el aplauso de los suyos que "nunca" aceptará "que se ponga en tela de juicio la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de España y sus derechos fundamentales".

Trasladó al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, que no va a permitir a nadie "violar lo que dice la Constitución" o "que se pretenda modificar por procedimientos distintos a los que se establece". "El Gobierno y su presidente, todos, sometidos a la ley", alegó.

Con todo, Rajoy aseguró que mantiene su "disposición permanente a buscar puntos de entendimiento con la Generalitat", como con el resto de comunidades autónomas, pero siempre "desde el respeto a la ley y normas que nos hemos dado entre todos tras décadas de convivencia pacífica".