Los inmuebles de Cabezón de Pisuerga, en Valladolid, estarán valorados a partir de 2017 en un 13 por ciento menos. Pero no habrá bajada del IBI, porque en la anterior revisión, la de 2011, en pleno boom inmobiliario, el valor aumentó en un 87 por ciento, y el ayuntamiento aún está repercutiendo esa subida. Los efectos se verán dentro de cuatro años.
En toda la comunidad hay 11 municipios en esta situación. En Ávila el valor catastral ha bajado un 10 por ciento, pero el ayuntamiento subirá el tipo impositivo para no perder ingresos. También en Ponferrada se pagará lo mismo, pese a que es uno de los 587 municipios en los que la revisión ha salido al alza.
El IBI por lo tanto seguirá estable, pero la revisión catastral afecta también al IRPF si hay segunda vivienda, la plusvalía municipal y el impuesto del patrimonio.
En esta actualización además han aflorado construcciones que no estaban declaradas. Y quien quiera recurrir tendrá que pagar 60 euros para la tramitación del recurso.