El presidente de la Diputación de Burgos, Vicente Orden Vigara, ha anunciado que no concurrirá a un nuevo mandato al frente de la institución en las próximas elecciones de mayo de 2011 y puso su cargo a disposición del Partido Popular (PP). Orden Vigara aseguró que se trata de una decisión “absolutamente decidida, meditada y consultada con su familia”.

Además, dejó claro que la decisión de abandonar la tomó “con tiempo” y con conocimiento tanto del presidente regional del PP y de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, como del secretario general del partido, Alfonso Fernández Mañueco. “Herrera nombrará a la persona más idónea”, afirmó.

Orden Vigara subrayó que su salida de la Diputación -a la que llegó en 1991- “no ha sido consecuencia de rumores, que no dejan de ser rumores, aunque como decís los medios de comunicación los rumores son la antesala de la noticia, pero la noticia la dará Herrera cuando lo considere oportuno porque él tiene que marcar los tiempos”. Se refería así a que el presidente del PP en Burgos, César Rico, se sitúa como el candidato a la corporación provincial, según pudo saber Ical de fuentes políticas.

En este sentido, apuntó que “los tiempos míos han llegado para anunciaros que esta decisión estaba tomada con tiempo y con conocimiento tanto el secretario general como del presidente de la Junta”. “Tocaba ahora”, reiteró, una vez que Herrera anunció que los nombramientos de los presidentes de la Diputaciones se producirían en la primera quincena de marzo.

Fue entonces, según relató, cuando les comunicó “su voluntad decidida de dar paso a alguien con capacidad”, y añadió: “Y los hay, y en el Partido un buen y magnífico banquillo, para que pudiera ocupar la Presidencia de la Diputación provincial”. Orden Vigara manifestó su voluntad de estar a disposición del Partido porque “soy hombre de Partido desde hace muchos años y estaré allí donde él considere oportuno”.

Incluso, afirmó: “Sigo a disposición del Partido hasta para coger la escoba para barrer”. Orden Vigara también señaló que si su formación política considera que “ya ha llegado su hora”, lo aceptará igualmente. “El haber estado al frente de la provincia es lo mejor que me ha pasado en la vida”, reconoció.

De su balance de gestión, destacó “el aprecio” de los alcaldes de la provincia, la ausencia de escándalos, así como las medias tomadas en relación al agua, el Canal de Castilla, las personas mayores, o la transformación de la zona de San Agustín, entre otros. Por el contrario, indicó que “quedan un montón de cosas por hacer” y citó algunas como la puesta en funcionamiento de las ruinas romanas de Clunia. También quiso destacar la próxima celebración, el 18 de marzo, de un home