Si en las últimas semanas ha acudido a su farmacia para comprar un medicamento, quizá se haya percatado de unos nuevos pictogramas que aparecen en el envase.
Son dos señales de tráfico, de precaución. Una de ellas, con un coche en su interior, nos informa que ese fármaco puede producir somnolencia. Otra, con una nube y un sol, nos alerta sobre posibles reacciones de fotosensibilidad.
Estos dos nuevos símbolos nacen de una normativa europea aprobada en 2007. Las farmacéuticas han tenido un plazo de tres años para adaptar sus envases a esta nueva legislación.
Debido a que aún hay estocaje que vender, hay medicamentos en los que todavía no aparece esta simbología que se nos irá haciendo más familiar a lo largo de este año.
Hasta ahora eran los propios farmacéuticos los que, a través de pegatinas, alertaban a sus propios clientes. Advertencias como comer antes de ingerir cualquier medicamento.
Sin embargo estos no son los primeros símbolos que aparecen en los envases. Siempre ha habido pictogramas que nos han avisado de que el fármaco tiene una caducidad, que sólo se dispensa con receta médica o que necesita guardarse en el frigorífico.
En cualquier caso, todos ellos nos invitan a leer la información que se nos detalla en el prospecto.