Medio millar de personas arropó este sábado a la bodega vallisoletana Dehesa de los Canónigos para celebrar el cuarto de siglo desde que decidiera lanzar al mercado su primera añada en 1989, un evento al que acudió una buena representación de una decena de países diferentes entre distribuidores, clientes, autoridades, trabajadores, medios de comunicación, representantes de varias embajadas, hosteleros y amigos de la familia Sanz Cid.
La jornada se desarrolló en las instalaciones de la bodega y casa familiar, un caserío del siglo XIX ubicado en pleno corazón de la Ribera del Duero, a escasos kilómetros de Pesquera.
“Solo tengo palabras de agradecimiento y emoción por vuestro apoyo y cariño en esta reunión entrañable y de forma constante a lo largo de estos 25 años, en los que no hemos dejado de trabajar por nuestro sueño, con ilusión, esfuerzo y, sobre todo, en familia”, comentó el fundador de Dehesa de los Canónigos, Luis Sanz Busto, quien hizo referencia a la principal seña de identidad de la bodega: “Desde el momento en que decidimos dejar de vender nuestras uvas y apostar por el valor de nuestra bodega, tuvimos muy claro que primaríamos la calidad del vino sobre la cantidad, ya que como bien sabéis yo siempre digo: antes uvas que cubas”.
Entre los asistentes al evento, en el que se recordaron los inicios de la bodega familiar de los Sanz Cid, destacó la presencia del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera; el expresidente del Gobierno José María Aznar; el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano; el vicepresidente del Senado, Juan José Lucas; el presidente de la Diputación de Valladolid; Jesús Julio Carnero; el alcalde de Pesquera de Duero, Rubén Ruiz; el de Valladolid; Javier León de la Riva; las consejeras de Agricultura y Ganadería y de Hacienda, Silvia Clemente y Pilar del Olmo, respectivamente; así como el gerente de la Escuela Internacional de Cocina, Ángel Moretón.
Herrera se mostró "orgulloso" del trabajo desarrollado por la familia Sanz Cid en este cuarto de siglo y también de la presencia de tantos bodegueros y familias del gremio que "atraen riqueza, crean empleo, población y pueblan nuestra vieja Castilla". "25 años de éxito y estáis muy guapos. Con mucho tesón, unido a la formación de vuestros hijos en el mundo del vino, habéis avanzado en tecnificación y exportaciones", comentó.
Pero para conseguir la calidad de estos vinos, Herrera señaló que es necesaria "calidad de uva y humana". Por ello, definió a la familia Sanz Cid como los "representantes" del esfuerzo de 15.000 viticultores y 500 bodegueros de la Comunidad, en un sector, el del vino, que ha alcanzado hitos "impensables" hace 25 años, pues ahora los caldos con denominación de Castilla y León ocupan el 20 por ciento de la cuota de mercado nacional.
Conducido por la periodista Loles Silva, durante el acto se dio paso al experto gastronómico Javier Pérez de Andrés, así como a los videos de saludo del torero Enrique Ponce, el presentador de informativos Pepe Ribagorda –ambos padrinos de la bodega-, del corresponsal de RNE en Israel, Francisco Forjas, y a las palabras de admiración y respeto de diferentes personalidades y amigos. En este sentido, la familia Sanz Cid -una de las fundadoras de la Denominación de Origen Ribera del Duero- fue la protagonista de un video homenaje a toda una trayectoria en el mundo del vino y en el que se reconocen los valores humanos de Luis Sanz y María Luz Cid.
"Amigo" Aznar
También el "amigo" José María Aznar felicitó a la familia por sus bodas de plata y afirmó que ha sido "testigo" en muchos "sitios" del mundo del crecimiento de Dehesa de los Canónigos. "De aquí sólo pueden salir cosas buenas. Es la expresión de lo que se hace en Castilla y en España", dijo.
El expresidente del Gobierno mostró su satisfacción por volver a esta tierra. "No vengo mucho, pero venir y ver a tantos amigos es muy especial", comentó Aznar, quien recordó que a esta bodega fue el primer lugar al que viajó como presidente del Gobierno allá por 1996. "Soy un modesto castellano que en ningún caso estoy dispuesto a renunciar a mis raíces", concluyó.
Por último, el vicepresidente del Senado. Juan José Lucas, quien felicitó a la familia y abordó brevemente las ventajas del vino. "La historia del vino es la del hombre, la de todas las civilizaciones. Dehesa de los Canónigos refleja el espíritu de la Ribera del Duero, la hacienda de un cabildo de 22 canónigos de Valladolid. Es un museo al aire libre", manifestó. También intervinieron el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, y el presidente de la Diputación Provincial Jesús Julio Carnero, quienes coincidieron en alabar el trabajo y esfuerzo de la familia Sanz Cid en estos 25 años.
Un sorprendente espectáculo de arena -en el que el artista Felipe Mejía ha representado la historia de la bodega- y el importante papel de los viñedos propios del negocio familiar, llamó la atención de los asistentes al evento.
Los invitados fueron recibidos con el pincho '25 aniversario', dedicado a las bodas de planta de la bodega, un sorprendente corcho comestible elaborado por el restaurante Los Zagales de Abadía. Las sorpresas continuaron con el 'Brindis de La Traviata' y la cena cóctel, servida en los jardines de la bodega -entre pinares y junto a la ribera del Duero –, que pusieron colofón al evento.
Un vino con sentimiento familiar
La historia de la Dehesa de los Canónigos comenzó en 1931, cuando la finca familiar fue adquirida por Idelfonso Cid y Vicenta Sánchez, abuelos de María Luz Cid, actual propietaria de la bodega, junto a su marido, Luis Sanz Busto. Anteriormente, había pertenecido a la familia Lecanda y tiene la importancia de ser la primera finca en plantar la vid en la repoblación del Duero, tras la enfermedad de la filoxera, con patrones traídos desde California.
Durante años, a partir de los años 70, la finca vendió su uva a Vega Sicilia, hasta que en 1989, el matrimonio decidió crear la bodega Dehesa de los Canónigos animados por sus dos grandes amigos y destacados enólogos Mariano García (durante muchos años enólogo de Vega Sicilia y actualmente dueño de Bodegas Mauro) y Antonio Sanz (antiguo propietario de Bodega Palacio de Bornos).
Actualmente, Belén e Iván, dos de los cuatro hijos, han tomado el testigo con el objetivo de mantener la imagen de marca de Dehesa de los Canónigos en los parámetros de calidad por los que es conocida en muchos países del mundo. '#ExperienciaDehesa' es el nuevo proyecto de la bodega con la intención de crear experiencias en torno al vino y su cultura, a través de entrañables veladas que logran sumergir en los aromas y sabores de la Ribera del Duero. Actualmente exporta a mercados tan exigentes como Francia, Estados Unidos, Alemania, Suiza o Puerto Rico.
100% uva propia y vendimia manual
Dehesa de los Canónigos se distingue por cuidar al máximo la calidad y la exclusividad de sus vinos, por lo que comercializa un máximo de 200.000 botellas, elaboradas sólo con uva procedente de sus propios viñedos. La ubicación de la finca, enclavada en el corazón de la Ribera del Duero, resulta ideal (microclima, orientación y terruño) y proporciona unas uvas excelentes.
La calidad del vino está determinada por la estricta selección del fruto en una vendimia que se efectúa a mano y que posteriormente pasa a la mesa de selección, donde finalmente se escogen uvas exclusivas que presentan un aspecto uniforme y están en óptimas condiciones de maduración.
Premios internacionales
La familia Sanz Cid ha obtenido numerosos reconocimientos, como el premio al Mejor Vino con Crianza de España de 2012 concedido al Reserva 2005, según la revista especializada Gourmets. Un galardón que goza de gran prestigio gracias a las catas a ciegas y la votación de los lectores.
Muestra de la excelencia de la bodega es el tratamiento que le dan a las mejores añadas. Éste es el caso de 'Ánfora', Gran Reserva Especial 2001, que se presenta en un diseño único en el mundo. Ha sido reconocido con la Medalla de Oro Mundus Vini Der Grosse Internationale Weinpreis y la Medalla de Oro, International Wine Competition – Muvina 2005.
Además, acaban de ser reconocidos, entre más de 10.000 vinos, con dos medallas de plata al Reserva 2006 y al Dehesa Canónigos 2009. Son otorgadas por la publicación alemana online Selection aus Lust am Genuss, perteneciente a Konradin Selection, el mayor grupo de información especializada de Alemania.