Hoy se cumplen 25 años del atentado de la banda terrorista ETA contra la antigua Comisaría de la Policía Nacional de Burgos en la Avenida de Cantabria. Afortunadamente los planes de la banda no salieron bien y el atentado no provocó víctimas mortales aunque dejó heridas a 55 personas.

Era una cálida tarde veraniega de 1990. Faltaban 10 minutos para las cuatro de la tarde cuando una fuerte explosión hizo que en unos segundos Burgos pasará de la más absoluta calma al caos total. Un coche bomba cargado con 70 kilos de amonal explotaba en el exterior de la hasta entonces Comisaría de la Policía Nacional de Burgos de la Avenida de Cantabria. 

Pero a pesar del fuerte estruendo no hubo que lamentar víctimas mortales. Los fallos de los tres terroristas responsables de la organización del atentado hizo que el coche explotara fuera del horario laboral lo que evitó la masacre. La onda expansiva afecto a un radio de 400 metros, provocó heridas a 55 personas y daños en todo el entorno valorados en más de 350 millones de las antiguas pesetas. 

Los tres terroristas fueron detenidos dos años después y condenados a 155 años de cárcel. Este atentado fue el primer intento de ETA para perpetrar una gran masacre en Burgos; el segundo en 2009 junto a la casa cuartel. Afortunadamente en ninguno de los dos hubo que lamentar víctimas mortales.