La Princesa de Asturias en bikini sigue siendo la imagen más codiciada por los paparazzi en verano. El precio que podría alcanzar esa fotografía es tan desorbitado que se nos escapa de las manos, pero no es la única.
Allá por el año 2007, Letizia ya fue pillada luciendo un bikini blanco y, según parece, se llegaron a pagar unos 300.000 euros por aquellas instantáneas, a pesar de estar tomadas desde tan lejos que casi ni se apreciaba la silueta de la Princesa.
Por lo tanto, es posible que en la actualidad ese precio se haya disparado desorbitadamente llegando a alcanzar incluso el millón de euros. Según declara el fotógrafo de la agencia Monochrome, Roberto Fernández, en el periódico 'Levante', "al final negocias y rebajas, pero perfectamente hablaríamos de cantidades así".