Dicen que el que no pite no pasa, pero en las calles de Torrelobatón todo el mundo saluda. Unos nos regalan sus risas, algunos su buen humor, otros se paran a hablar un rato y también hay quienes se hacen oír con su claxon. Solamente Eustaquio pasa sin hacer ruido porque parece ser que... "ni pa’pito tiene".