La formación de un Policía Nacional no termina cuando abandona la Academia de Ávila. Durante un año, cada agente debe realizar unas prácticas en una comisaría y aprender a rellenar denuncias o a asesorar en el departamento de extranjería. 

Hasta junio del año que viene Álvaro y Lidia pasarán por diferentes departamentos: "Intentamos tocar un poco de cada rama de la policía, la judicial, atención ciudadana, investigación...", nos cuentan. Actualmente hay 120 policías en prácticas en Castilla y León.

En esta nueva etapa formativa, ya como policías nacionales, están en todo momento acompañados. Los ejercicios deben hacerse con un veterano que ya tenga experiencia. Destacan el compañerismo que se respira: "Estamos completamente integradas, somos uno más y no hay ningún tipo de diferencia", agradece Lidia. Porque de ellos aprenderán a tener presente una de las cosas más importantes: el miedo siempre está ahí y hay que tenerle respeto.