Esta pequeña localidad ubicada a escasos kilómetros de Segovia, asegura poseer la mayor colección de tractores clásicos de toda la Castilla y León. El museo que los alberga guarda cerca de cien ejemplares de tractores de todas las épocas, muchos de ellos pertenecientes a la Asociación Española de Amigos de la Maquinaria Agrícola.
Con este museo se quiere tener un reconocimiento a los primeros impulsores de la mecanización del campo y evitar que caiga en el olvido una etapa tan importante para el desarrollo de la economía rural.