La empresa vallisoletana 'Uralita' trabajó con amianto casi 40 años. Ahora hace más de una década que cerró sus puertas.  El Presidente de la Asociación de Víctimas del Amianto en Valladolid, Fidel de la Calle, nos cuenta cómo se serraban las placas y se torneaban los tubos dando lugar a un ambiente contaminado con fibra de amianto. Él fue uno de los trabajadores a los que se le diagnosticó una enfermedad respiratoria por culpa de este producto. Asegura que de los más de 600 trabajadores que formaban la plantilla han muerto unos 150 de cáncer de pulmón y cáncer de  mesotelioma producido por la alta exposición de amianto.

El Ayuntamiento de Zamora es pionero en el estudio del amianto. En el año 2018 empezaron a catalogar y censar los edificios municipales que tienen ese material cancerígeno. Valladolid se sumó al año siguiente. Romualdo Fernández, concejal de Urbanismo y Medio Ambiente de Zamora, asegura que al ser "un material barato y con fácil instalación muchos edificios lo tienen".  

María Sánchez, concejala de Medio Ambiente de Vallladolid, nos cuenta que el amianto es muy peligroso si se manipula o se rompe.  Una ley estatal obligará a todos los ayuntamientos a censar las construcciones con amianto. Por ahora, solo pueden intervenir en los edificios de propiedad municipal.