TECNOLOGÍA Y PATRIMONIO

Sensores para evitar que se agriete el Castillo de Peñafiel

Forman parte del proyecto Smart Rural, que busca gestionar de manera eficiente servicios públicos mediante sensores de Internet de las Cosas

Lidia Corral

El Castillo de Peñafiel se está agrietando. Grietas en lo muros, grietas en el suelo...  El patrimonio está vivo y con sensores se puede analizar el movimiento, la humedad o la temperatura. Se trata de poder tomar medidas a tiempo y ahorrar recursos. El Castillo tiene 15 sensores, y en la Plataforma Smart Rural se han establecido unos parámetros que en el caso de no cumplir crean alertas para adoptar medidas.

Pero estos sensores pueden estar presentes también en depuradoras de agua. Es el caso de Valbuena de Pisuerga, donde se ha instalado y hace mediciones en tiempo real. Si antes tenían que esperar una semana, ahora en tiempo real saben si algún parámetro del vertido no es correcto. Dispositivos así están presentes ya en 50 municipios.

El proyecto Smart Rural nació con el objetivo de implantar una plataforma de software inteligente común para las entidades locales de Castilla y León, para la gestión inteligente de servicios públicos mediante sensores de Internet de las Cosas (IoT).

Con el tiempo, además de la participación de las nueve diputaciones provinciales para sensorizar depósitos de agua, contenedores de residuos o alumbrado, la plataforma de Territorio Rural Inteligente se ha puesto también a disposición de centros directivos de la Administración de la Comunidad de Castilla y León, para que integren sensores que permitan gestionar otros servicios públicos: patrimonio cultural, patrimonio natural, carreteras o centros educativos. En la actualidad hay instalados 3.000 sensores por toda la comunidad.

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