Dicen que sus viajes entre Valladolid y Salamanca, siendo rector de la Universidad charra, Miguel de Unamuno paraba en numerosas ocasiones a relajarse, tumbado bajo esta cúpula.
Una historia que no conocen las termitas, que están poco a poco comiéndose esta obra de Esteban Jordán de estilo mudéjar y del siglo XVI.
Por períodos aproximados de seis meses tanto el párroco como el personal de limpieza se ha encontrado en el suelo algunas de las piezas.
La dirección general de patrimonio ha decidido que la reforma no sea integral, por el alto coste que conllevaría, de modo que se prevé actuar en los 3 cuerpos superiores. 300.000 euros a pagar entre Patrimonio, el arzobispado y la parroquia, y el ayuntamiento, que aportará 20.000. Las obras deberían empezar a finales de este año; se estima que duren 6 meses.