Miles de pescadores llegados desde diferentes puntos del país se han manifestado este domingo en Madrid ante lo que consideran un panorama bastante turbio. 

La bomba estalló el 18 de marzo. El Tribunal Supremo estimaba un recurso de Ecologistas en Acción y ampliaba el Catálogo español de Especies Exóticas Invasoras. En ese listado incluía, entre otras, a la trucha arcoíris, el lucio, la carpa o el cangrejo rojo. Cuando el Real Decreto elaborado por el gobierno se publique en el BOE, se prohibirá la capturar, transporte y comercialización de esos ejemplares vivos o muertos.

En Castilla y León, hay 140.000 licencias de pesca. De llevarse a cabo esta orden, muchas podrían desaparecer. Los pescadores de toda la vida no lo entienden. Los cotos intensivos no se podrían repoblar y, consecuentemente, desaparecerían negocios como las piscifactorías.

El colectivo propone aprender de países vecinos europeos. Muchas especies a erradicar en España las consideran alóctonas naturalizadas, aclimatadas a sus ríos y así se podrían pescar.