VALLADOLID

Daniel Barenboim denuncia la 'falta de voluntad política' para 'hacer llegar la cultura a los más jóvenes'

El pianista argentino, que lamentó la "oportunidad perdida" para Israel tras la revolución popular de Egipto, actuará el martes en el Auditorio Miguel Delibes con las entradas agotadas hace semanas.

César Combarros / ICAL

El pianista y director de orquesta argentino Daniel Barenboim aseguró este lunes en Valladolid que "el gran problema de la cultura en general, y de la música en particular, es la falta de voluntad política en todo el mundo para invertir el dinero preciso para educar a los más jóvenes". "La música es necesaria, no es un lujo, y si existiera una educación musical desde la base, el público no sería tan minoritario y no habría que cerrar teatros y orquestas, como está sucediendo. La clave es invertir antes", sentenció.

Así lo apuntó un día antes del concierto que ofrecerá el martes en el Auditorio Miguel Delibes como solista invitado al piano junto a la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, bajo la batuta de Dave Clevenger, a quien calificó como "un compañero y amigo" con quien ha compartido escenarios desde hace cuatro décadas. Con las entradas agotadas hace semanas, el programa incluirá 'Las alegres travesuras de Till Eulenspiegel', de Strauss; 'Los maestros cantores de Nuremberg', de Wagner, y los conciertos para piano y orquesta número 1 y 2 de Franz Liszt.

Será en esas dos últimas piezas donde Barenboim asumirá el protagonismo de la velada, regresando a una ciudad donde llevaba más de medio siglo sin actuar (desde el 20 de octubre de 1960, cuando con 17 años y dentro de su primera gira española, se subió al escenario del Teatro Carrión de Valladolid). "No me hagáis esperar tanto para el próximo concierto porque no puedo garantizar que en 2063 pueda volver, porque mi calendario está muy completo", bromeó el prestigioso músico.

Barenboim hizo gala de una extraordinaria memoria al recordar ingentes detalles de su primera gira española hace más de 51 años, y confesó estar "muy contento" por regresar a Valladolid tanto tiempo después. Asimismo, declaró estar "muy impresionado" por la "magnífica sala" sinfónica del Centro Cultural Miguel Delibes, y aseguró que "será un placer" tocar en un recinto tan agradable bajo la dirección de su "gran amigo" Clevenger, acompañado por la OSCyL, de cuyos músicos destacó la "gran concentración y atención" que le habían demostrado en sus primeras horas juntos.

Respecto a las piezas que tocará en el recital, el músico subrayó que "siempre" le ha fascinado Liszt, cuyas composiciones obligan a los pianistas a "desarrollar su virtuosismo, afrontando todas las dificultades que plantean sus partituras". "Liszt desarrolló no sólo la técnica del piano, sino las posibilidades del propio instrumento más de lo que cualquier otro compositor haya logrado a lo largo de la historia", subrayó.

Según explicó, el húngaro "creó todas las escuelas pianísticas del siglo XX", que comparten una única raíz en él. Barenboim se refirió a Liszt como "profético" en varios aspectos, destacando que fue él quien "sentó las bases para todo el desarrollo de la poesía de la percusión que luego lograría Bartok", así como que él fue también, junto a Mozart, "uno de los pioneros en ofrecer una panorámica paneuropea de la música".

En un encuentro con los medios, el maestro bonaerense aseguró que tocar el piano y dirigir una orquesta "son dos cosas diferentes y la misma cosa a la vez", ya que el resultado final es "hacer música", si bien quiso contradecir a quienes resaltan el poder del director de orquesta, puesto que, en su opinión, éste "siempre depende, en el sentido más profundo del término, de la capacidad y de la voluntad de la orquesta". "Yo disfruto del placer físico y táctil de tocar un instrumento y sacarle sus sonidos, y eso no se puede conseguir con una batuta", detalló.

Oriente Medio

Descendiente de familia judía de origen ruso, nacionalizado israelí y español y con la ciudadanía palestina, Barenboim aseguró en Valladolid que la revuelta popular que se ha vivido recientemente en Egipto "es un acontecimiento históricamente extraordinario", ya que "es la primera vez en la historia de la Humanidad que una revolución se hace por el pueblo sin que exista un liderazgo político", algo que ha sido posible, según apuntó, "gracias a Internet".

El músico señaló que "no se puede hablar de una revolución contagiosa en el mundo árabe, ya que cada país tiene unas connotaciones muy particulares, y la situación en Túnez es diferente de la que se vive en Egipto o en Libia". Barenboim resaltó que le ha "entristecido" la ausencia de reacción de Israel tras los acontecimientos vividos en Egipto; "éste era un momento estratégico para que Israel demostrara su interés en pertener a una comunidad de países de Oriente Medio".

"Ha sido una gran oportunidad perdida para alcanzar la paz entre Israel y Palestina, y para el propio futuro de Israel", lamentó, puesto que en su opinión "la única oportunidad para Israel es ser aceptado por sus países vecinos", ya que "la guerra contra Palestina nunca se va a ganar", puesto que "no tiene solución militar ni política, porque el conflicto escapa de ambos ámbitos".

"Es un conflicto entre dos pueblos profundamente convencidos de que tienen derecho a vivir en el mismo pedazo de tierra, y de forma pacífica, sólo hay dos soluciones posibles: o aprenden a vivir juntos y no espalda contra espalda, o unos al lado de otros, pero con menos territorio cada uno". Para él, la solución pasa por la creación de "un estado palestino con las fronteras abiertas con Israel" y ambas naciones colaborando estrechamente.