Barruelo de Santullán, en pleno corazón de la Montaña Palentina, es considerado el ‘paraíso ideal’ por sus vecinos, tal y como proclaman en su himno. Su historia se forja con la de la riqueza de la propia tierra, cuyos minerales dieron vida a una industria minera que convirtió a la localidad en el pueblo más importante de la provincia de Palencia, así como el que tuvo más habitantes, tras la capital.
Barruelo de Santullán está compuesto por once municipios, además del que le da nombre: Revilla de Santullán, Porquera de Santullán, Matabuena, Villanueva de la Torre, Verbios, Bustillo de Santullán, Cillamayor, Villabellaco, Nava de Santullán y Santa María de Nava. Todos y cada uno de estos núcleos disponen de un paisaje, un urbanismo, y unas gentes únicas, que hacen de este recóndito lugar del norte de Palencia, una visita obligada, para todos aquellos que se acercan hasta la zona.
El Centro de Interpretación de la Minería, el Museo de Herminio Revilla, el Parque de Aventuras y Aventuras, su amplia oferta turística, gastronómica, hotelera, rural, comercial y hostelera, invitan a los visitantes a empaparse de Barruelo de Santullán, a vivirlo, a disfrutarlo, pero sobre todo a compartirlo con sus gentes que son su mayor activo.
El río Rubagón lo cruza, la sierra le pone techo a un enclave privilegiado con una flora y una fauna únicas para los amantes de la naturaleza. Por sus sendas podrás recorrer algunos de los parajes más bellos que jamás hayas visto, y disfrutar de los colores, en las distintas épocas del año, destacando el blanco invernal que nos cubre durante el invierno.
Carnaval, Semana Santa, San José Obrero, San Pedro, Nuestra Señora del Carmen, El Turista, Santa Bárbara y Santo Tomás; son algunas de las excusas para acercarse, al ser fechas señaladas, pero cualquier día es bueno puesto que Barruelo de Santullán se disfruta tres veces: al soñarlo, al vivirlo, y al recordarlo.