Cepeda de la Sierra está situada al sur de la provincia de Salamanca, dentro del Parque Natural de las Batuecas. Tiene una población de unos 311 habitantes.
Está asentada sobre una pequeña colina desde la que se domina un amplio y fértil valle. Su arquitectura es la típica serrana, calles estrechas y empedradas Sus casas están apiñadas y son de tres plantas construidas en piedra, adobe y madera según la forma tradicional serrana.
La Plaza Mayor, de forma triangular, alberga en el centro una vieja olma denominada por los vecinos ‘La Moral’, símbolo del pueblo y testigo vivo de la vida de Cepeda a lo largo de los siglos. Todo lo importante ocurre a sus pies.
Cepeda está asentada sobre un castro prerromano. De la época visigoda se han encontrado trozos de pizarra y restos de cerámica. De época romana se ha hallado un ara y una columna. Fue tierra de moros y judíos. De los primeros quedan influencias en la indumentaria y en la arquitectura. De los segundos en los dinteles de algunas casas y en la llamada Casa de los Judíos, de la que se conserva el arco. Obtuvo el privilegio de Villa en 1.640 tras el pago de 1.407.000 maravedís a la Hacienda de Felipe IV.
Entre sus monumentos destaca la Iglesia Parroquial de San Bartolomé del S. XVII en la que predomina el estilo barroco. La Torre se encuentra separada de la Iglesia ya que tenía funciones tanto civiles como religiosas. Desde ella se convocaba a los vecinos ‘a son de campana tañida’ a las reuniones del Concejo y para avisar de fuego. También son reseñables la Ermita de San Marcos, Ermita del Humilladero, el Hospital de Peregrinos, la Casa de la Inquisición, la Casa del Solano y la Casa de los Judíos
Dispersas por el pueblo hay diversas y antiguas fuentes.
Sus fiestas patronales son el 25 de abril San Marcos y el 24 de agosto San Bartolomé, patrón de Cepeda de la Sierra. Además, se conservan tradiciones como el Ramo el sábado Santo, la alborada en vísperas de bodas o el Toque de Campanas del 1 de noviembre ‘por los que ya no están’
Los máximos representantes de su gastronomía son el hornazo y el limón serrano, una ensalada con limón, naranja, huevo y carne o chorizo. También son típicos los dulces que desde antiguo los vecinos se hacían en su propio horno como las perrunillas, mantecados, bruñuelos y rosquillas.
El Bordado Serrano es una antigua forma de expresión que quedó plasmada en mandiles, camisas, ropa de cama… Se transmitía de madres a hijas. Hoy en día y gracias a los talleres que realizan los vecinos, esos bordados se muestran en estandartes que engalanan nuestra Plaza Mayor en los acontecimientos y fiestas más importantes.
Además Cepeda cuenta con tres rutas: la Senda de los Mil colores, entre Cepeda y Madroñal; la Ruta de las Eras de trilla, un recorrido por las seis antiguas eras de trilla que se han recuperado; y la Ruta urbana del bordado serrano por las calles del municipio.
Cepeda es un lugar de cuento para descubrir y disfrutar… es un lugar único. Pero el verdadero valor de Cepeda reside en sus vecinos. Son gente noble, sencilla, amable y acogedora.