La actividad cinegética renueva su regulación en Castilla y León. La nueva Ley de Caza de Castilla y León entra en vigor este domingo. Algunos de los puntos que recoge han relajado a los aficionados, como la reducción de sanciones. Pertenecer a la federación también supone ahora algún beneficio. Los cazadores tendrán un descuento del 50% en la tasa de matrícula de los cotos federativos.

Otras propuestas, como el reporte voluntario de las capturas obtenidas en cada coto de caza no han convencido tanto. El Gobierno busca controlar las especies cinegéticas, pero los cazadores lo ven como aumentar la burocracia al cazador.

La nueva ley también reconoce el abandono rural y los cambios de usos agrícolas que pueden conllevar el descontrol de algunas especies como el lobo.

Además del control voluntario de cada cazador, la Junta está desarrollando una aplicación que facilite el registro automático de capturas cinegéticas.