La abogado de Mauricia I., la mujer que con 64 años tuvo mellizos -el 14 de febrero de 2017- en Burgos, tras someterse a una inseminación artificial en Estados Unidos, Margarita López Anadón, consideró en Burgos que "si no se devuelven los pequeños a la madre, la opción más beneficiosa para los niños sería el acogimiento permanente" hasta los 18 años, según establece la ley.
Así, en declaraciones a la agencia Ical, sostuvo que "dentro de lo malo, lo mejor sería si no los reintegran que se quedaran en acogimiento permanente con esta familia de acogida con régimen de visitas" para poder evitar el proceso de preadopción (guarda con fines de adopción), paso previo a la posible adopción.
Otra de las opciones que se barajan, según relató la propia Mauricia, y siempre en el supuesto de que no sean entregados a su madre, es que "hay dos posibilidades menos malas, una vez que te los quitan"; una de ellas la anteriormente citada y la otra, que pasen a la tutela de la sobrina de Mauricia, que reside en Canadá, quien ya asumió la custodia de la otra hija de la burgalesa.
En este sentido, Mauricia recordó que lleva "ocho años y medio luchando", en alusión a que ya le había sucedido con otra hija anterior, de ocho años entonces, tras un informe de los Servicios Sociales que cuestionaba la salud mental de la madre y las condiciones de salubridad de su vivienda. En la actualidad, la niña -que cumple en mayo 10 años- vive en Canadá con una familia de acogida y se encuentra tutelada por una sobrina de Mauricia.
En la actualidad, los pequeños, que acaban de cumplir tres años, se encuentran en régimen de acogimiento familiar. Fue en abril del año 2017 cuando los Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León asumieron la tutela de los menores al entender que existía "riesgo" para su protección.
"Estoy bien, con ánimo, luchando por mis niños y procurando hacer todo lo posible para que vuelvan conmigo a casa, de donde nunca jamás debieron salir", exclamó Mauricia. "Llevo luchando 8 años y medio, que se dice pronto", lamentó. Además, indicó: "Al darles en acogida, hemos pedido ampliación de visitas y no me lo conceden. No me conceden nada, me lo deniegan todo. Todo es quitar, nada es dar", lamentó.
"Lucha, lucha y lucha y no avanzamos. No me devuelven a mis niños y ya han pasado tres años", manifestó, al tiempo que relató: "No puedo salir con mis niños del punto de encuentro las dos horas que estoy con ellos. Piensan que me los voy a llevar. No me dejan sola ni un momento. No hay intimidad".
En este sentido, su abogada Margarita López Anadón aseguró que "los informes de Aprome, del punto de encuentro, son positivos". "Los niños la llaman mamá, se ponen contentos, hay una vinculación y las habilidades que ella demuestra, según los informes, son buenas", aseguró la letrada.
Suspendida la vista oral
El Juzgado de Familia de Burgos suspendió la nueva vista oral que iba a celebrarse por la custodia de los mellizos -a petición de Mauricia- al no haber admitido citar a los peritos de parte, según declaró su abogada Margarita López Anadón, si bien indicó que se va a volver a señalar dentro de "tres o cuatro meses" en el mismo Juzgado.
En este sentido, explicó que ayer lunes, 2 de marzo, realizó esta petición -confirmada hoy en sede judicial- "a la vista de no haber admitido citar a los peritos de parte" que venían, dijo a "ratificar" diferentes informes que aseguran que Mauricia "no tiene ningún tipo de trastorno mental para cuidar a sus hijos" y que "tiene habilidades mentales para hacerse cargo de ellos". Algo que la Junta de Castilla y León contradice, según relató, ya que la Administración sostiene que "no es consciente de las necesidades educativas y evolutivas de los menores".
Por ello, avanzó que recurrirá la providencia donde dice que "no se citan judicialmente" y que "ya se acordará de estimarse necesario". Se trata de la declaración de dos testigos peritos de parte de la Junta, "que era la que había firmado y propuesto el cese de la intervención familiar", dijo, así como de la educadora social que estuvo interviniendo con Mauricia durante dos años.