La empresa de capital gibraltareño Rodsel Group construirá una piscifactoría de salmones, en una parcela segregada de Fariza (Zamora), en la que prevé crear entre 150 y 175 empleos tras una inversión que rondará los 61 millones de euros.
La planta, que será la primera de salmón del mundo en tierra firme de este volumen, producirá 8.000 toneladas de este pescado al año, cuyo consumo se ha disparado un 14 por ciento en España en los últimos ejercicios. El proyecto ha creado fuertes expectativas en la comarca de los Arribes del Duero, según subraya el alcalde de la localidad, Manuel Ramos.
El Consistorio ofreció a la sociedad un terreno de 65 hectáreas -aunque en principio sólo se aprovecharán 25-, junto a la carretera ZA-P-2222, en sentido Palazuelo de Sayago. Lo hizo después de que otros municipios, como el cercano de Muga o la capital zamorana, hayan desistido por diferentes razones. "Nos daba lo mismo Zamora, Soria, Segovia o Cádiz. La única diferencia es que Fariza, a través de una colaboradora nuestra, se ha puesto en contacto con nosotros", admite el director general de Rodsel Group, Santiago Rodríguez.
De hecho, añade que si el proceso se realizara en Bilbao no existirían las ventajas de un área rural, porque las "contraprestaciones son más bajas en una capital". "Por ello priorizamos una zona rural; y queríamos que fuera en España porque muchos de nosotros somos españoles que trabajamos en una empresa de Gibraltar", espeta.
Rodsel Group, que se dedica a la construcción, energía y adquisición de materias primas, diversificará su negocio con esta piscifactoría. Las obras comenzarán entre julio y septiembre de 2016, gracias a que se acelerará la burocracia por parte del Consistorio, a pesar ser una parcela situada en una zona protegida. Estará levantada en medio año desde la colocación de la primera piedra debido a que la nave es de material prefabricado y la instalación interior se hará a medida, con tecnología israelí, "la más avanzada del mundo".
Sus cálculos evidencian que la planta está pensada para la exportación, pues entre el 90 y el 95 por ciento de las 8.000 toneladas anuales se dirigirán en congelado a Rusia y a Japón, seguramente por transporte ferroviario al primero y marítimo al asiático, buscando la salida desde Portugal, "que está bien cerca". A pesar de estas estimaciones, no abandona la idea de vender en el mercado nacional, donde el salmón es el pescado cuyo consumo más ha crecido en los últimos años.
Ventajas competitivas
Aunque la inversión global es de 61 millones, ésta se dividirá en tres etapas. Así, en primer lugar se construirán las piscinas; en segundo, las instalaciones de almacenamiento, zona de muerte, envasado, ahumado y neveras; y una última fase que se completa con una infraestructura para fabricar piensos y abonos para el autoabastecimiento.
Añade Rodríguez que la importancia de esta planta incrementará en el tiempo, una vez que afirma que existe un virus en el océano, difícil de tratar, que mata a los alevines de salmón, cuya producción en mar abierto se prevé que descienda. "Es una ventaja que nosotros tendremos, porque la mortalidad es altísima. Dentro de tres o cuatro años no existirá el volumen de salmón necesario para abastecer la demanda. Nosotros ese problema no lo sufriremos, por ser una zona de tierra dentro y estar esterilizada", sostiene.
Rodsel Group, que ubicará las oficinas en España en la piscifactoría, competirá con otras en mar abierto y de interior, pero pequeñas, con producciones de "cientos de kilos". La de Fariza, con las 8.000 toneladas anuales, "será de las primeras del mundo junto a potencias como Noruega, Chile o Canadá".
La parcela segregada para el proyecto se arrienda por un periodo de 75 años y a un precio simbólico. El primer edil habla de un canon de unos 1.200 euros anuales. "Se trata un juego de intereses", pues Ramos precisa que ha solicitado a la compañía que se priorice la contratación de residentes en la localidad o que se empadronen los que proceden de fuera.
Gran repercusión en la zona
La repercusión social y económica en la zona, coinciden el Ayuntamiento y Rodsel Group, será "importante", porque se fomentará "que la gente no se vaya y que los que ya se han ido puedan volver", explica Rodríguez. "Le llenará de vida, no sólo por puestos directos, sino por los indirectos que se integran en la operación: restaurantes, hoteles, comercio. Con la creación de una planta de estas características se atraerán otras empresas que quieran instalarse", comenta.
Mientras rodea con su dedo índice el perímetro de la parcela, junto a la carretera, Manuel Ramos subraya que supondrá "grandes complementos" para la comarca y "asegura el futuro porque fija población en una zona desfavorecida como es esta". Confía en que pronto los zamoranos puedan consumir salmón de Fariza, una población en la que seis de cada diez habitantes cuenta con más de 65 años y "no hay jóvenes que empujen". "Con este proyecto esperemos que se voltee esta pirámide", espeta Ramos, quien recuerda que recibió el apoyo del pueblo en un junta convocada únicamente para explicar la iniciativa.
"Si el proyecto fracasa, el terreno es nuestro, no lo habremos perdido; nos podemos dar un estacazo, quizá, pero sólo por la ilusión que ha despertado en el pueblo no podíamos desaprovechar la ocasión", concluye.