Como cada día Eric llega a su clase de español. Lleva menos de un año estudiando y se defiende con soltura en nuestro idioma. Hace casi cuatro años que abandonó camerún.  Tres años duro su periplo hasta que llegó a España con un sueño: "Tener un trabajo, tener una vida normal como todos".

Más de 25 veces intentó pasar el estrecho desde Marruecos. Finalmente lo consiguió remando en un barca hinchable. Ahora hace prácticas en un restaurante mientras espera que se resuelva su solicitud de asilo.La resolución puede tardar incluso dos años en salir . A él tan solo le quedan tres meses de ayudas. Aunque  eso no es lo más duro de ser refugiado. Nos lo cuenta en este vídeo.

Aún así se considera una persona con suerte. Dice que la vida le ha dado una oportunidad y tiene la esperanza de que las cosas le salgan bien en el futuro.