El ministerio desnuda la realidad del COVID y el impacto que está teniendo en los vacunados y en los no vacunados. Los datos no pueden ser más concluyentes. La diferencia en contagios, ocupación hospitalaria y mortalidad es enorme y recibir el ciclo completo de las vacunas es prácticamente un sinónimo de vuelta a la normalidad.

Según los datos de Sanidad la incidencia acumulada es tres veces mayor en no vacunados que en vacunados, un dato que también se refleja en la hospitalización y en la ocupación de las UCIS. En cuanto a las cifras de mortalidad las cubren, casi, en su totalidad los que no han recibido la inyección.

Ignacio Rosell, miembro del comité de expertos de la Junta refiere que "no podemos atribuir el incremento de la incidencia solo a los no vacunados", y lo aclara haciendo hincapié sobre el comportamiento de la población, "nos estamos confiando y dejamos de cumplir algunas de las normas vigentes", añade que "las vacunas ayudan a reducir la incidencia y el riesgo de contagiarse".

Alrededor de 38 millones de personas han recibido la dosis contra el COVID durante el periodo de vacunación. Sanidad ha comenzado a plasmar la gran diferencia entre estar o no vacunado. A continuación se muestra el papel de la vacunación en la población mayor de 80 años. 

• La incidencia en este grupo que no están inmunizados es cinco veces mayor que en los que tienen la pauta completa.
• En el caso de los hospitales, de cada cien mil personas no vacunadas, 38 acaban siendo ingresadas
• El porcentaje de personas que han fallecido tras recibir la vacuna es notablemente inferior a quienes no la han recibido.