Más de 20.000 personas llegadas de toda la comarca del Bierzo participaron esta tarde en Ponferrada (León) en una manifestación multitudinaria que recorrió durante aproximadamente dos horas las principales calles de la capital berciana coincidiendo con la llegada de la tercera etapa de la segunda ‘Marcha Negra’. Los 200 mineros de esta expedición llegaron a la avenida de Asturias de Ponferrada minutos antes de las siete de la tarde, momento en el que miles de personas les esperaban para arroparles en sus protestas.
Importantes retenciones a la entrada de Ponferrada, incluso más de una hora antes del inicio de la manifestación, así como una auténtica riada de gente en dirección al centro de la ciudad, hacía presagiar lo que ya se esperaba y que a partir de las siete de la tarde se confirmó, como fue una manifestación masiva por las calles de la ciudad, con una afluencia incluso mayor que la de la protesta de la pasada ‘Marcha Negra’, donde acudieron alrededor de 16.000 personas.
Apenas un kilómetro antes de entrar en la capital berciana, los mineros que participaron en la ‘Marcha Negra’ de 1992 recibieron a los mineros de la Marcha actual, a los que se sumaron los miles de ciudadanos, no sólo de Ponferrada, sino también llegados de la comarca, muchos de ellos en autobuses habilitados desde localidades como Bembibre o Toreno.
Entre gritos de ánimo, aplausos y llantos, los mineros se dirigieron hacia la sede de los sindicatos en Ponferrada, desde donde estaba previsto que partiera oficialmente la manifestación. Con gritos de ‘viva los mineros’ y ante continuos aplausos, el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, dio la bienvenida a la expedición, a la que se dirigió con un mensaje de ánimo. “Vamos a seguir trabajando para resolver el problema del carbón”, al tiempo que recordó que Ponferrada es una ciudad que “tiene corazón minero” y que “ha vivido en sus entrañas la pérdida de puestos de trabajo durante muchos años”.
“Vamos a luchar por sacar esto adelante”, gritaban algunos de los presentes en medio de los gritos de los propios mineros advirtiendo que “aquí están, estos son los que sacan el carbón” o al grito de “si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra”. Mientras continuaban los aplausos, los ciudadanos insistían a los integrantes que la marcha que contaban con todo su apoyo. “No estáis solos, chavales”, decía un joven.
Aunque habían recibido avisos sobre la repercusión de su protesta, algunos de los mineros se mostraron sorprendidos por el respaldo recibido en su entrada a Ponferrada. “Estamos muy contentos”, decía uno, mientras que un joven minero reconocía que no esperaba tanta afluencia de personas. “No me imaginaba esto”, señaló.
Mientras, los familiares y amigos de los mineros también se agolpaban en las aceras del recorrido de la marcha para ir saludando a sus conocidos, compañeros y familias. “Es muy duro tener que vivir esto para poder comer”, decía la mujer de uno de los mineros. “No pedimos más que lo que es nuestro y vivir tranquilos”, añadió.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando la ‘Marcha Negra’ pasó por las inmediaciones del lugar en el que se encuentran un grupo de mineros en huelga de hambre, momento en el que se intensificaron los aplausos y los mineros levantaron sus bastones en señal de saludo a sus compañeros, que desde hace más de una semana protestan mediante ayuno.
Entre los integrantes de la manifestación estuvieron también responsables políticos y sindicales, como el secretario general del PSOE en León, Francisco Fernández, acompañado por varios miembros del partido, el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, José Luis Ramón o el coordinador federal de IU, Cayo Lara.
Precisamente, Cayo Lara lanzó un mensaje de “solidaridad y esperanza” y confió en que la lucha del sector minero tenga como consecuencia “un plan serio alternativo” que permita que “no se cierre un sector estratégico para la economía como es el carbón”, señaló. Lara dijo estar esperanzado de que el acuerdo de cerrar la minería en 2014 se “reconsidere” y que el Parlamento Europeo “pueda conseguir opiniones diferentes”, así como “una posición clara” para que no se lleve a cabo ese planteamiento de cierre “que supondría la muerte para estas comarcas de León”, indicó.
En cuanto al recibimiento ciudadano y el carácter masivo de la manifestación, Cayo Lara consideró que la lucha “hace poner a la gente la piel de gallina” al tratarse de actuaciones que tienen “sinsabores”, pero también “mucha emotividad”. Además estimó que “esto no ha hecho más que empezar” y deseó que “se tome nota” y que Bruselas “tome nota e la gran movilización que está llevando a cabo las cuencas mineras”.
Este viernes continuará la cuarta jornada de la ‘Marcha Negra’, que en este caso iniciará su segunda etapa que concluirá el próximo miércoles en León, donde está prevista otra gran manifestación a la espera de conocer la resolución de la Comisión Europea en relación al Real Decreto que garantice las ayudas al sector. La jornada del viernes partirá en Ponferrada y concluirá en Bembibre.