Fue el 8 de julio de 1994. En un sondeo del nivel TD-6 de Gran Dolina aparecieron 3 dientes. Fueron los primeros restos de lo que, con el tiempo, se ha confirmado como una nueva especie.
Han sido 18 años de investigación intensa sobre una especie que comparte similitudes con poblaciones de Asia y África, pero también con rasgos que lo asemejan al hombre actual.
Y un grave problema. Los restos de Atapuerca, con 850.000 años de antigüedad son únicos y tampoco hay registros de otras especies de esa época en todo el mundo.
El reto es conseguir más fósiles. Habrá que esperar hasta el año 2020 para iniciar una excavación en extensión en TD6. Los científicos tienen puestas muchas esperanzas. Pero las investigaciones se prolongarán durante décadas.