En Burgos hemos encontrado una empresa que fabrica las máquinas que nos encontramos en cualquier estación que se dedica a revisar nuestros vehículos. En Ryme Worldwide realizan desde frenómetros hasta el regloscopio que inspecciona nuestros faros. Ryme copa el 50% del mercado nacional y exporta sus productos a más de 60 países. El último en el que han entrado es Kenia, pero tienen negocios en marcha con Irlanda o Emiratos Árabes.
Desde agosto son una parte fundamental de una multinacional de software americana. Han logrado fusionar la tecnología y software californianos con el buen hacer burgalés, porque es en Burgos donde se fabrican los productos. Una apuesta pensada en el futuro más cercano: el coche eléctrico no necesita medir emisiones, pero sí hacer la revisión de frenos o alineaciones como cualquier otro vehículo, algo en lo que Burgos destaca en el mapa.
En 2020 la contratación se han disparado y prevén crecer un 20 por ciento anual. Un plan agresivo que depende de la situación epidemiológica y la situación de los gobiernos con los que acuerdan nuevos contratos. Ya disponen de un terreno frente a su empresa donde se ubicará otra nave que duplicará el tamaño de la empresa en Burgos.