200 toneladas de ropa. Es lo que han recogido en el año que lleva abierta esta nave. Aquí se recicla todo, desde cortinas, mantas y tiendas de campaña, hasta cosas más comunes como ropa y zapatos. Todo lleva el mismo proceso.
Cáritas detecta un futuro laboral en este reciclado textil por eso ha decidido formar a futuros trabajadores. Necesitan conocer toda la composición para aplicarles el proceso de limpieza oportuno.
El objetivo es que ellos sean la bolsa de empleo de esta empresa. Cuanto más ropa recogida, más puestos de trabajo. Los primeros en crearse serán dos empleos con la puesta en marcha de los contenedores que se van a ubicar en la ciudad.