TRIBUNALES

Los dos acusados del crimen de Ricobayo niegan cualquier vinculación con el asesinato

Uno de ellos ha asegurado que el día del crimen estuvo en una discoteca.

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En Sevilla, dicen el fiscal y los abogados de las acusaciones, que se escondió tras la aparición del cadáver de Jesús Hernández en el embalse de Ricobayo el 13 de septiembre. En sus alegatos, han relatado que Ramón Lobato y el otro acusado, Raúl Ramírez, dieron una brutal paliza a la víctima, lo asfixiaron metiéndole tierra y piedras en la boca y después trataron de hacer desaparecer el cadáver lanzándolo al embalse. Por eso, se les acusa de asesinato con las circunstancias de alevosía y ensañamiento. Piden 25 años de prisión para cada uno. Lobato ha dicho que la noche del suceso la pasó en una discoteca con unos amigos.

Las defensas solicitan su libre absolución. Dicen que no hay pruebas concluyentes, que toda la acusación se basa en indicios y rumores de terceras personas, que tampoco hay un móvil para cometer el crimen. Han recriminado también que los dos principales acusados llevan dos años y medio en prisión preventiva injustamente.

También están acusados dos personas más. Un matrimonio de Gelver, en Sevilla, por dar cobijo durante 20 días a Raúl Lobato. En su declaración, él ha dicho que estaba allí porque siempre se iba de vacaciones con su familia a Cádiz en esas fechas. Ha explicado que no se escondió en ningún momento y que, en cuanto supo por la Guardia Civil que le buscaban, se presentó en la comisaría voluntariamente. Por el encubrimiento, las acusaciones piden tres años de prisión para cada uno de los miembros del matrimonio.