Es un problema preocupante y global. El consumo de alcohol en los jóvenes no entiende ni de clases sociales, ni de niveles de estudio ni renta. En Castilla y León, los adolescentes empiezan a beber a los 13 años. En el año 2016,  331 jóvenes de menos  de 21 años acudieron a urgencias por episodios de consumo abusivo de alcohol. Esto solo en los hopitales de Valladolid, León y Palencia.
"Estariamos hablando en torno a 1.000 urgencias atendidas por abuso de drogas y alcohol en menores de 21 años en Castilla y león", declara el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado.

La afectación al problema, según los grupos de edad no preocupa menos. "Los niños entre 12 y 14 años representan el 13 por ciento de todas esas urgencias en menores", añade Antonio María Sáez Aguado.

Por eso, las consejerías de Familia y de Sanidad se han unido para poner en marcha el proyecto 'Icaro alcohol'.  Todo comienza cuando el joven es atendido en los servicios de urgencias.

"En el primer momento se realiza una intervención motivacional breve y se solicita el consentimiento informado del afectado o de su familia para derivarle al servicio de referencia de prevención", explica la consejera de Familia, Alicia García.

 A las 72 horas, el equipo de prevención llama a la familia para darles cita y valorar la mejor opción de prevencion. "No se espera a que la familia se ponga en contacto con el recurso al que se la deriva sino que es el recurso el que se pone en contacto con ella para valorar y abordar la situación", dice la consejera de Familia.

En el caso de que los padres no colaboren, se informa a los servicios sociales. En Castilla y León casi el 40 por ciento de los estudiantes de secundaria dice haber participado en los denominados atracones de alcohol.