TRANSPORTE

El tráfico ferroviario del norte de España, vigilado al detalle desde Miranda de Ebro

  • El centro de la localidad burgalesa controla lo que ocurre en más de 1.100 km
  • 937 trenes circulan cada día por la red gestionada por este centro, el 9% del total

Rubén Hernández

Sólo hay seis delegaciones de gestión del tráfico ferroviario en nuestro país y una de ellas se encuentra en Castilla y León. Miranda de Ebro es la sede del centro encargado de vigilar todo lo que ocurre en las vías del aérea norte de España. Su objetivo es asegurarse de la no existencia de problemas, y en caso de haberlos, buscar una rápida solución.

Un amplio despliegue humano, cerca de 500 trabajadores, se encarga de esta tarea. Un trabajo continuo, las 24 horas del día durante todo el año, que engloba parte de la red ferroviaria de Castilla y León (Burgos y Palencia), pero sobre todo, la de otras comunidades autónomas como Navarra, La Rioja, Cantabria y País Vasco.

Dotado de los últimos avances tecnológicos, el centro de Miranda de Ebro destaca por "la rapidez de respuesta que se da a las distintas incidencias que puedan surgir", tal y como recuerda Amador Gil, Jefe de Regulación de Circulación Norte de ADIF. Problemas en gran parte debidos a las condiciones meteorológicas, sin olvidar otros relacionados con accidentes o fallos mecánicos.

La automatización de las instalaciones es absoluta. Por ello, lo normal es que "el día a día sea tranquilo" asegura Amador Gil, aunque como recuerda Natalia Blázquez, Portavoz de Información, "hay veces donde todas las incidencias surgen juntas", lo que exige una mayor capacidad de respuesta. Esta es una de las grandes virtudes de los trabajadores del centro, que cada día se enfrentan a un tráfico de más 900 trenes.

De momento, desde este Puesto de Mando de Miranda de Ebro se controla únicamente el tráfico ferroviario de la red convencional, aunque en el futuro podría vigilar también el de la Alta Velocidad. Posibilidad en las manos únicamente del Ministerio de Fomento.