El Valle de Tobalina recibió con "sorpresa" el anuncio del cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña. Así lo expresó la alcaldesa del Valle de Tobalina, Raquel González, que entiende que "será complicado para todos mirar y no ver a la central porque siempre se ha dependido de un modo u otro de ella".

La regidora municipal confesó que "les ha pillado un poco despistados" la noticia que hace apenas unos minutos dio a conocer el Ministerio de Industria de no autorizar la renovación de reapertura de la planta nuclear burgalesa. "Los vecinos están despistados con la noticia", aseveró González, que entiende que "ahora se abre un nuevo camino en el que hay que pensar en poder reorganizar la economía de una zona que se dedica a la ganadería, la agricultura y a la central. "Tendremos que pensar en el turismo", apostilló.

González reiteró el trabajo que el Valle de Tobalina lleva haciendo desde hace décadas en pro de una comarca que teme que "el cierre de la central pueda suponer que muchas personas se vayan". "En la actualidad hay un colegio porque había trabajo pero ahora no sabemos...", subrayó.