A través de la música y del misterio, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León busca cautivar los oídos de los niños. Pretenden introducir a los más pequeños en el mundo sinfónico y que aprendan a diferenciar los principales instrumentos.
Interpretan melodías que guardan grandes historias. La narradora, Silvia Sánchez, se convierte en Kate Warne, la primera detective de la historia: "Asumo este papel para meterles en la historia de ese Enigma de Elgar, que es un tema musical que escondió en la partitura".
Las ganas de descubrir ese enigma despiertan el interés de los niños, quienes han salido del Centro Cultural Miguel Delibes encantados con las actuaciones musicales. Algunos, incluso, se hicieron partícipes de la historia. Se convirtieron en directores. "Es una cosa muy habitual porque la profesión de dirección es un poco extraña, como digo en el espectáculo, el director es el único que no hace ruido, se dedica a mover los brazos y la batuta", declara Daniel Huertas, director musical.
Son actuaciones que hacen que los escolares aprenden a disfrutar de la música de una forma única: escuchando a toda una orquesta en directo.
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