El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, señaló este viernes en Ávila que "en dos o tres años" estarán implantadas en todas las áreas de salud de la Comunidad Autónoma las respectivas unidades de convalecencia. La primera experiencia piloto se llevará a cabo en el año 2012 con el fin de "ajustar algunos de los procedimientos que ya están acordados entre la consejería de Sanidad y la de Familia", afirmó Sáez Aguado en la inauguración del XVI Congreso de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Castilla y León.

Las unidades de convalecencia, que tendrán entre 20 ó 30 plazas y se ubicarán en centros residenciales de personas mayores tanto públicos como privados, permitirán, en opinión del consejero, "que desde los hospitales se pueda facilitar con mayor antelación las altas hospitalarias cuando la situación clínica lo permita".

"Hoy sabemos que hay estancias inadecuadas por motivos organizativos pero también por motivos clínicos –dijo Antonio María Sáez-. Clínicamente el paciente está estable pero su situación social no permite dar el alta porque no va a recibir cuidados adecuados en el domicilio, porque es una persona mayor que vive sola, etc.".

El consejero también se ha comprometido a trabajar en la mejora de la atención farmacéutica de los centros residenciales de personas mayores y en conseguir una mayor conexión entre el historial clínico y el social.

Tras destacar la labor que realizan los geriatras en "la comunidad con mayor esperanza de vida de España y con mayor grado de envejecimiento", el responsable de la sanidad regional se dirigió a los profesionales para recordarles que en la actual situación de "crisis económica y presupuestaria" es necesario mejorar la "eficiencia".

Reiteró que "el compromiso de la Junta es la defensa y blindaje de la sanidad pública para evitar pasos atrás", pero aclaró que esto exige "ser más eficientes para evitar la necesidad de hacer recortes, como ya estamos viendo en otros territorios". "En esto tienen mucho que decir los profesionales porque es en la relación con los pacientes en la atención clínica donde se toman decisiones que tienen que ver con la efectividad, la calidad, la seguridad y el gasto", añadió y puso como ejemplo la opción de recetar medicamentos genéricos.

Para que "todos los profesionales tengan en cuenta la perspectiva de la eficiencia", el consejero aseguró que se introducirán "incentivos a aquellos servicios que se responsabilicen de un uso más adecuado de los recursos públicos". Dichos alicientes, según sus palabras, serán de carácter profesional, de refuerzo tecnológico de los servicios e incluso económicos, con el fin de que se "prime la mejor manera de trabajar y que se evite la idea de que en lo público todos, trabajen como trabajen, tienen el mismo apoyo".

El consejero reconoció que se van a realizar pocas inversiones en los próximos años. "El objetivo fundamental, si los presupuestos no van a poder crecer, es garantizar la atención –dijo en Ávila-. Por lo tanto, algunas nuevas iniciativas que pudiéramos desarrollar van a tener que esperar para tener la seguridad de que vamos a poder mantener lo que tenemos".