Un hombre de 38 años de edad y con iniciales J.M.S.R., confesó este domingo ante la Guardia Civil de Béjar ser el autor del incendio que se originó en el término municipal de Valdehijaderos (Salamanca) y que arrasó más de 1.000 hectáreas en la zona.

Según informaron a Ical fuentes de la Benemérita, el hombre, que además es el teniente alcalde del municipio, encendió una máquina para sacar agua de un pozo y saltó una chispa que fue la que provocó las llamas.

Aunque intentó apagarlo, afirmó que debido al viento le fue imposible controlarlo. Este domingo, a las 11.50 horas se personó de forma voluntaria ante el cuartel de Béjar para relatar estos hechos. Este incendió llegó al alcanzar el nivel 2 del Infocal y debido a la cercanía de las llamas al pueblo de Valdefuentes de Sangusín, los vecinos fueron confinados en la Plaza Mayor, hasta que pasó el peligro.

En la zona fue necesaria la intervención de más de 125 efectivos y de la Unidad Militar de Emergencia, UME, así como participaron en las tareas de extinción los vecinos de ambas localidades, hasta que se logró controlar.

En concreto, fue necesario movilizar a cuatro helicópteros de la Junta de Castilla y León, incluido el Helicóptero de Coordinación del 112 y tres ELIF (Brigadas Helitransportadas) pertenecientes a la Junta de Castilla y León, tres helicópteros del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con sus correspondientes BRIF (Brigadas de Refuerzo), dos hidroaviones del Ministerio, cuatro autobombas, dos bulldozer, tres cuadrillas de tierra, tres técnicos, tres agentes medioambientales y una dotación de bomberos de la Diputación Provincial.

El incendio se dio por extinguido a las 00.55 horas de este domingo y según detallaron fuentes de la Junta, el fuego arrasó 576 hectáreas de arbolado, 400 hectáreas de pasto y otras 100 de matorral y agrícola.