ÚLTIMO ADIOS A SAMARANCH

Casi 4.000 personas acuden al funeral presidido por los Reyes

  • Samaranch recibió un funeral de rango similar al de un Jefe de Estado
  • Es uno de los referentes mundiales del deporte

EFE / Barcelona

La catedral de Barcelona acogió la misa de funeral por el ex presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, oficiada por el arzobispo de Barcelona, Lluís María Sistach y con la asistencia de Los Reyes y de las Infantas Elena y Cristina.

Samaranch recibió un funeral de rango similar al de un Jefe de Estado, con la presencia de representantes de casas reales europeas, como Constantino de Grecia y Alberto de Mónaco, y del presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, los ministros Carme Chacon y Celestino Corbacho, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, el Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias y el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, estuvieron también presentes en el acto, al igual que el presidente de La Caixa, Isidre Fainé.

A la presencia institucional se sumó la de la familia olímpica y del deporte, simbolizada por los deportistas que portaron el féretro tanto a la entrada como a la salida de la catedral de Barcelona.

El féretro del dirigente olímpico salió de la catedral portado por los deportistas Jordi Villacampa (Baloncesto), Gemma Mengual (natación sincronizada),Rafael Nadal (tenis), David Barrufet (balonmano),Pol Amat (hockey hierba), Beatriz Ferrer-Salat (hípica), José Luis Doreste (vela) y Manel Estiarte (waterpolo).

También numerosos ciudadanos dieron su último adiós al ex presidente de Honor del COI, en recuerdo del papel determinante que tuvo Samaranch en el éxito de los Juegos Olímpicos de Barcelona.

El arzobispo de Barcelona, Luís Martínez Sistach, afirmó durante la homilía que Juan Antonio Samaranch fue una persona que "supo intuir como nadie la función del deporte en la sociedad moderna".

Sistach dijo que "la ciudad de Barcelona, todo el resto de España y muchos países del mundo, por razones de todos conocidas, tiene una deuda especial de gratitud con Juan Antonio Samaranch".

"Nuestro hermano trabajó en el campo del periodismo, de la política, de la diplomacia, pero especialmente en el mundo de las manifestaciones deportivas (...) Mucho trabajó Juan Antonio en todos los órdenes, en pro del espíritu olímpico, y de una manera especial merece destacarse en la promoción del deporte y de la presencia del olimpismo de los países menos desarrollados económicamente del mundo", destacó el arzobispo.

El arzobispo afirmó que "despedimos a un verdadero barcelonés y catalán universal, una personalidad que hizo mucho por la inteligencia entre los pueblos, por la promoción del deporte como presidente del COI, en numerosos países del mundo, incluidos a menudo aquellos países que, por sus pocos recursos, no podían fomentar los diversos deportes".

Sistach también leyó un telegrama del Secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, de condolencia por la desaparición del mandatario olímpico.

Por su parte, el hijo del fallecido, Juan Antonio Samaranch Salisachs agradeció la presencia de los asistentes y abogó por que el legado de su padre se convierta en una "fuerza del bien de los ideales olímpicos que nos mueven y convertirlos en algo para la sociedad".