María García Arenales/rtvcyl
No se dejen engañar por su tamaño porque esta pequeña aeronave es capaz de curar a gigantes como los molinos de viento gracias a las imágenes que toma desde el aire. El aracnocóptero, desarrollado en el parque científico de la Universidad de Salamanca, capta al milímetro los daños que sufren las palas de los aerogeneradores.
"Puede cargar con pesos relativamente elevados. Utilizamos ópticas muy avanzadas, por eso las imágenes que toma son muy precisas ", explica Carlos Bernabéu, responsable de Arbórea Gestión Ambiental.
Y además de su precisión, otra de las ventajas es el ahorro porque hasta el momento las revisiones de las palas de los molinos de viento se llevan a cabo con métodos más caros. "Analizamos los daños con teleobjetivos desde el suelo o con un equipo de personas que debe subirse al molino y parar las máquinas. También se utilizan grúas, pero todas estas técnicas son mucho más costosas", comenta José Alberto Franco, gerente de Altertec renovables.
Además de evitar posibles riesgos para los trabajadores, lo que diferencia al aracnocóptero de otros aparatos similares es su estabilidad, lo que le pemite tener diversos usos. Desde aplicaciones militares para la vigilancia hasta analizar el estado de monumentos o líneas eléctricas. Con una cámara que filma su propio vuelo y múltiples sensores esta particular araña ya está lista en el mercado para explorar todas las alturas.