La Dictadura de la Felicidad cada vez tiene más "haters". El cúmulo de mensajes motivacionales está haciendo que cada vez sean más los que se resistan a ser felices bajo esta premisa.

Vivimos rodeados de mensajes que nos empujan a la felicidad. Esta dictadura crea una corriente de publicaciones a las que muchos se aferran como ayuda psicológica, pero algunos aseguran que no estamos preparados para ello.

Para combatirlo, muchos apuestan por una corriente totalmente opuesta. Porque aseguran, la 'Happycracia' puede ser una auténtica trampa. Una trampa en la que seguiremos cayendo en busca de la felicidad.

Puedes estar informado de las principales noticias de Castilla y León en nuestros perfiles de Facebook y Twitter