Los alcaldes del Condado son claros: la Administración de cada pueblo debe ser aquella que preste los servicios, y según ellos, la Junta no tiene capacidad para hacerlo sin los convenios con Álava. Por eso han pedido formalmente la escisión, pero Juárez desmonta este argumento con un ejemplo: la sanidad.
Otra cosa es, dice el consejero, que para algunas consultas se les derive a un hospital alavés, una situación similar en todas las zonas limítrofes. Previsiblemente, el Parlamento Vasco dará su apoyo a Treviño y llevará una proposición de ley a Madrid.
Los alcaldes aseguran que han acudido al Parlamento vasco para abrir una vía en la que Madrid tome la decisión y evitar el enfrentamiento entre las dos comunidades.