La Alianza por la Unidad del Campo, compuesta por UPA y COAG, denunció hoy que supermercados Alimerka, de origen asturiano, comercializa patata francesa bajo reclamo nacional en la Comunidad y comete un presunto fraude con sus catálogos publicitarios y en el lineal de sus propias superficies comerciales, con lo que incumple, a su juicio, las prácticas de mercado y la legislación comunitaria.
Así lo aseguraron hoy los líderes regionales de ambas organizaciones agrarias, Julio López y Aurelio Pérez, quienes informaron de que el etiquetado presentado por la malla de patata es "correcto" y señala claramente la procedencia gala del tubérculo, pero que en la publicidad distribuida por el método llamado del ‘buzoneo’ aparece como producto de Castilla y León.
En este sentido, López alertó de que se apreció en primer este fraude en el catálogo que era válido entre los días 24 y 27 de febrero, aunque la Alianza consideró que podría tratarse de un error de impresión y prefirieron esperar, aunque sus presagios se cumplieron con la publicidad repartida durante ayer y hoy, que hacía referencia al mismo producto.
Así, UPA y COAG se desplazaron a uno de los supermercados que la firma posee en Valladolid y, junto con un notario que levantó acta notarial de lo sucedido, pudieron fotografiar el "fraude" para ponerlo con conocimiento, a través de una llamada telefónica, del secretario general de la Consejería de Agricultura, Eduardo Cabanillas, por carta al consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, -en su labor de consejero de Agricultura en funciones-, así como de la Dirección General de Consumo y la Unión de Consumidores.
Al respecto, ambas formaciones confían en que el Gobierno regional actúe y lleve a cabo las acciones pertinentes para abrir expediente a Alimerka porque, de lo contrario, la Alianza por el Campo entendería que la Junta "ampara" a la distribución "en contra de los intereses" de los agricultores de Castilla y León, por lo que exigen la retirada de esas patatas.
Igualmente, recordaron, en el año 2009 se denunció también un "fraude" de este tipo en Carrefour, cuando esta gran superficie francesa comercializó leche procedente del país gala con nombre de Castilla y León, y algo similar ocurrió en Andalucía con el aceite de oliva. "Hasta el momento no sabemos qué tipo de sanción se ha puesto por parte de la Junta con aquella denuncia, si la hay. Que digan si funciona la inspección, y si nosotros estamos mintiendo nos tendrán que denunciar", espetó López.
También, cuestionó los intereses que puede haber detrás de la negativa del Ejecutivo regional para implantar un Observatorio de Precios en el que se pudieran controlar estas operaciones como la denunciada hoy, "porque la Junta no puede permitir esto con la ruina actual de los agricultores y ganaderos, a los que tiene que proteger, y con los amplios márgenes comerciales".
En caso contrario, que el Gobierno no actuará al respecto, "se pondría en duda las palabras pronunciadas por el presidente Herrera que plantea declarar como estratégico el sector agrario". "Si de verdad quiere que lo sea, para frenar la despoblación, entre otras cosas, no sólo tiene que actuar, sino dejar de amparar", manifestó.
A cinco céntimos de euros
Por su parte, el coordinador regional de COAG, Aurelio Pérez, denunció que el precio que hoy en día se paga por la patata regional al productor es de cinco céntimos de euro el kilo, "con lo que pierde siempre dinero", y criticó que no haya salida ni demanda para el producto almacenado de la Comunidad, mientras sí llega tubérculo francés, "que además de lo que se reparte la distribución hay que pagar el porte". Por ello, ambas organizaciones reivindicaron explicaciones al respecto.
De forma pesimista, Pérez previó que se siga comercializando patata gala, pero pidió al menos no se engañe al consumidor y "se le diga la verdad, que es de Francia".
Además, coincidió con López en que ambos pondrán este fraude también en conocimiento de la Mesa de la Patata, que celebrará una reunión en próximas fechas, para que asuma un compromiso "importante" sobre la denuncia de este hecho. "Nos iremos arruinados del sector, pero con la cabeza muy alta por denunciar este tipo de fraudes, aunque otros no hagan nada", concluyó.