Valladolid

Olivares de Duero

Olivares de Duero
OLIVARESDEDUERO

Olivares de Duero, pertenece a la provincia de Valladolid, está situado en la cuenca del Duero, en su margen derecha.

Pertenece al partido judicial de Valoria la Buena.

Olivares de Duero, ha sido tradicionalmente un municipio eminentemente agrícola y ganadero, aunque en la actualidad destaca por sus viñedos y bodegas pertenecientes a la Denominación de Origen Ribera del Duero. En los últimos años se ha promovido el enoturismo así como el senderismo por los distintos caminos ubicados alrededor del municipio, en especial por la “Senda del Duero”, un sendero internacional de gran recorrido (GR14) que discurre próximo al rio.

Los primeros vestigios de restos arqueológicos en esta villa de Olivares, nos remiten a la Edad de Bronce. Existe otro yacimiento atribuible a la Edad del Hierro en el paso de Valdesardón que confirma que el pueblo Vacceo habitó en Olivares de Duero.

En el año 1352, Olivares era un lugar de la Merindad del Infantazgo de Valladolid y pertenecía al Abad de Valladolid.

En tiempos de Felipe II perteneció a la casa de los Guzmán. Posteriormente, en 1647 pasó a pertenecer a D. Ventura de Onís, Regidor de Valladolid y señor de la villa de Olivares; y en 1680 Carlos II le concede el título de Marqués de Olivares a su hijo, D. Ambrosio de Onís y Coutiño.

El municipio de Olivares de Duero cuenta con una iglesia parroquial dedicada a su patrón San Pelayo, que data de la segunda mitad del siglo XV. Es de estilo gótico y está declarada monumento histórico-artístico de carácter nacional desde 1979. Posee varios pequeños retablos de los siglos XVII y XVIII y un Cristo de Juan de Juni.

El retablo Mayor de la Iglesia es uno de los más espectaculares de los existentes en Castilla y León, y cumbre del renacimiento pictórico español. Está fechado hacia 1526 y en él participaron grandes maestros tanto en la pintura (Juan Soreda, conocido como el Maestro de Olivares) como en la arquitectura y el ensamblaje (Pedro de Guadalupe) y la escultura (el Calvario es de Alonso Berruguete).

Cuenta también con una ermita dedicada a la Virgen de la Estrella, fechada su construcción a principios del siglo XVII.

Esta villa está unida al municipio de Quintanilla de Onésimo por un puente sobre el río Duero de siete arcos, de corte clásico y con tamajares en forma de huso. En 1494 los Reyes Católicos concedieron el permiso para su construcción a petición del concejo de Olivares, aunque no comenzó a construirse hasta 1572 y se terminó en 1625.

Destacan en Olivares sus miradores sobre el valle del Duero, con una vista panorámica que alcanza desde Peñafiel a Tudela de Duero, sus senderos, paisajes de viñedo, fuentes, casas tradicionales, bosques de galería y vegetación mediterránea…

Pero sobre todo lo que destaca es su iglesia parroquial, que es la que genera la impronta en todo el espacio urbano del municipio y con la que sus habitantes se identifican plenamente.