PREMIADOS CYL | SANTIAGO MARTÍN 'EL VITI'

Santiago Martín 'El Viti': 'La historia está hecha de manifestaciones de los pueblos'

  • Ha sido acreedor del Premio Castilla y León de las Artes.
  • El matador salmantino considera la distinción como un reconocimiento a todo el colectivo

J. G. Trevín / ICAL

Las iniciales de Santiago Martín, ‘El Viti’, S.M., dieron lugar a un juego de palabras que, sirvió para considerar al matador como el monarca de una disciplina que tuvo en él a uno de sus máximos exponentes. El reconocimiento choca, sin embargo, con la modesta personalidad y el gran sentido de la responsabilidad de un hombre inconformista matrimoniado con el arte, al que comenzó a acercarse desde la pintura. De joven, decoraba con motivos artísticos los carruajes que fabricaba su padre. Un torrente de admiración le ha hecho acreedor del Premio Castilla y León de las Artes.

Para un enemigo de los reconocimientos como usted, estos deben ser unos días complicados...

No especialmente. Es lo lógico y lo acepto como viene. Me saca un poco de mis costumbres. Como había cerrado el libro de los acontecimientos hace tantos años, esto ahora te sorprende pero no pasa nada.

Sin embargo, cuando le plantearon la posibilidad de hacerle un medallón en la Plaza Mayor de Salamanca, la idea le horrorizó.

Aquello era diferente. No encajaba con mi manera de ver la vida. En una plaza tan insigne como la de Salamanca, un medallón mío es algo surrealista estando yo vivo. Lo hablé con el alcalde y lo entendió. El planteamiento del premio actual me pareció bien porque no es para Santiago Martín sino para la profesión, que es mucho más importante que yo.

¿Y qué sintió al saber que finalmente era usted el elegido?

Todavía lo estoy asumiendo, porque mentalmente me ocurre algo curioso. Cuando estaba en activo pensaba en el triunfo, en el fracaso o en los riesgos de la profesión, pero nunca se me pasó por la cabeza lograr un premio de esta envergadura. Yo estaba preparado para la consideración en mi actividad en la plaza. Aquello suponía una preocupación cotidiana, pero nunca pensé en esto.

Y encima con el apoyo de tanta gente...

Un premio así supone el reconocimiento de aquellos que velan por la profesión y todo lo importante de nuestra tierra. En frío, creo que el galardón es demasiado, aunque lo veo razonable si se refiere a la profesión. Ha sido un orgullo ser torero, recorrer el mundo y ser reconocido.

¿Pensaba que era tan querido?

He suscitado todo tipo de pasiones. Los toreros somos creativos y en eso reside la clave de que el público nos acepte. Te fundes con los sueños y el toro, que es el componente más importante y el que debía haberse llevado todos los parabienes. Sin él, es imposible llegar a crear.

¿Estaba Castilla y León en deuda con 'El Viti'?

En absoluto. Debemos ser agradecidos hacia el lugar que nos ha visto nacer y desarrollarnos y yo tuve la suerte de pertenecer a esta tierra. El reconocimiento debe ser nuestro. Debemos hacer el honor de corresponder a la tierra en la que hemos nacido. Es un sacrificio al que estamos obligados. La reciprocidad sobra. Para mí es una ley de vida y así lo sentiré siempre.

Le han concedido el Premio justo en un momento en el que, más que nunca, se oyen voces que dicen que el toreo no es un arte...

Estamos en un Estado de Derecho en el que hay libertad de expresión y hay que encajar lo que otros digan. No siempre todo aquello que se elabora para que funcione es aceptado por todo el mundo. La perfección no existe, pero no debemos dejar de hacer aquello que creemos que debemos hacer porque consideramos que es para bien de todos o para una mayoría.

Y en una época en la que la fiesta está en entredicho, hay matadores que, como José Tomás, han dado un enorme impulso al toreo. ¿Parece un contrasentido?

José Tomás ha vuelto en un momento muy decisivo. En la historia siempre ha habido quien aparece de forma individual y, otras veces, surgen dos o tres. El toreo encierra casos similares. El que llega le da una ilusión nueva al mundo de los toros y eso es bienvenido.

¿Qué le diría a un antitaurino?

Respeto mucho su opinión aunque no la comparto. No les veo argumentos sólidos. Creo la historia está hecha de manifestaciones de los pueblos. Fíjese cómo nació el Derecho Romano, que sigue en vigor. El pueblo presionó a los césares para que los sabios dotaran a la ciudadanía de derechos. Lo mismo ocurre con la pintura y la música. Músicos denostados en vida fueron ensalzados mucho tiempo después. Si se lee la historia de Goya sucede algo similar.

¿Es consciente de haber hecho historia?

Soy consciente de mis obligaciones. Si en algún momento se me ocurre pensar en que hice algo grande, enseguida se me va de la cabeza. Estoy convencido de que pensar en el pasado no es lo correcto. Me gusta ver el futuro porque soy persona de perspectiva en todos los ámbitos de mi vida. Sé leer la historia que está escrita, pero de mí sólo recuerdo los defectos porque así en el futuro podré limarlos.

¿Cierra los ojos y se ve vestido de luces?

Sí sueño con ello y me pasa a menudo. Cuando estaba en activo, cerraba los ojos y soñaba con lo que había hecho o tenía que hacer. Dormía y me despertaba pensando en el toro. Antes me mentalizaba para saber dormir porque, si no, uno no está en plenitud de facultades. Ahora me acuesto para descansar pero el subconsciente me traiciona. Sueño con imperfecciones. Nunca hay nada terminado.

¿Y sueña con alguna faena en concreto?

En mi vida como torero ninguna faena me dejó conforme. He sido muy perfeccionista. Aquellas que llamaban muchas veces "tardes buenas", yo nunca las sentí. He sido un hombre de creencias y gracias a Dios logré triunfos que me permitieron seguir adelante, pero fui inconforme. Nunca estaba contento por muy bien que hubieran salido las cosas.

Sin embargo, nadie ha batido su record de salidas por la puerta grande de Madrid...

Nada es para siempre y todo es superable. En esta profesión todo es posible.

Pero eso da la medida de lo grande que llegó a ser 'El Viti'.

Es curioso, porque se habla de algo a lo que nosotros mismos no dábamos importancia. Un montón de veces preferíamos no salir por la puerta grande. Recuerdo que en Pamplona quisieron sacarme y no me dejé. A veces nos agarraba alguien a la fuerza y llegábamos a caernos al suelo. Ahora le dan importancia a las salidas en hombros y al verlo parece algo premeditado. Lo importante es lo que se hace en la plaza, no las salidas a hombros.

Una cosa lleva a la otra.

Yo no lo veo así porque en Madrid no salí, algunas veces incluso con el triunfo ganado. Si hubiéramos pensado en eso no hubiéramos sido toreros.

Treinta y tantos años después hay quien sigue soñando con la media verónica de 'El Viti', calificada de "inimitable".

Es bueno que la gente se acuerde de determinados pasajes del toreo, pero no por lo que haya hecho yo. Nos acordamos de muchos detalles de muchos toreros. Yo he admirado a muchos toreros como Jumillano por su manejo de ambas manos y el pase de pecho. Tenía, además, una personalidad muy acentuada. A medida que vas adentrándote en la profesión te vas fijando incluso en novilleros como Antonio de Jesús, con quien competía, José Luis Barrero o Miguel Flores. Admiraba en ellos cosas que yo no tenía. Luego me fui fijando en Ordóñez, Ostos, Luis Miguel Dominguín, Mondeño, Manolo Sánchez, Robles, Capea, Rafael de Paula, Curro Romero, Paquirri, Esplá y Manolo Vázquez. Cada uno a su manera eran grandes toreros. Sin embargo, 'El Viti' siempre me dejaba insatisfecho.

¿Y en cuál de los actuales se fija?

Hay muy buenos toreros ahora como Ponce, 'El Juli', José Tomás, Perera, Manzanares hijo, Castella y 'El Cid'.

¿Echa de menos un torero puntero en Castilla y León?

En mi época llegué a coincidir con Marcos de Celis y con Roberto Domínguez, que eran muy buenos. Ahora mismo hay toreros con muy buenas condiciones. Algunos, como Javier Valverde, llevan años pero hay que esperarlos. También está Juan Diego, Javier Castaño, Leandro Marcos, 'Morenito de Aranda' y me gusta el novillero Juan del Álamo. Tienen proyección aunque este mundo nuestro depende de tantas cosas que, cuando menos te los esperas, llegas a sorprenderte. El toreo es una labor de años, de ir ganando situación y puestos. Hay quien tiene facilidad para el toreo y otros se van formando, como fue mi caso.

¿Recuerda sus comienzos?

Empecé en Ledesma y estuve muy mal. No sabía hacer la "o" con un canuto. Este es un mundo inagotable de intentar saber y aprender porque tenemos un elemento que está delante. El poder escribir páginas brillantes delante de toro, que no conoce a nadie, es complicado. A eso hay que añadir el factor público.

¿Mata el gusanillo toreando de salón?

En pensamiento sí. Me digo que voy a ponerme a ello pero no lo hago. Sé, sin embargo, que lo haré algún día porque tengo ganas.

El jurado que le premió habla del toreo de 'El Viti' como algo inteligente, serio, moderado, sin excesos ni falsos artificios, ¿recuerda así su forma de torear?

Probablemente se dejen alguna facultad como la profundidad, porque en el toreo sin profundidad no tienes nada, al igual que el temple. Además, están el carácter y la personalidad. Son muchas cosas.

También destacan su labor honrada y mesurada en el ruedo, lo que le valió una trayectoria en la plaza "limpia e intachable", ¿termina uno en la plaza proyectando el tipo de persona que es fuera de ella?

La vida en la plaza de toros es totalmente distinta a lo que pasa fuera de ella, aunque haya rasgos de la personalidad de cada uno que ayuden a enfrentarse al toro.