El campo puede estar tranquilo este año respecto al tiempo. La cosecha de cereal apenas notará los perjuicios de las heladas de mayo, ya que con la lluvia de este miércoles y jueves se asegura un incremento en la producción cercano al 50%.

Los granos de las espigas necesitaban algo más de agua para crecer más y aumentar su calidad. En una finca de una hectárea se puede pasar de producir 3.000 kilogramos a 5.500 sólo con que llueva un día.

Por otro lado, la campaña de regadío, que lleva más de un mes en marcha, está totalmente asegurada ya que apenas se ha desembalsado agua, porque los 2.000 kilómetros de canales de riego han estado a rebosar desde el invierno. Una situación óptima y que propiciará abundantes reservas en los embalses, que se usarán de cara a la campaña del 2011.

Esta campaña, la climatología se ha puesto de lado del campo, que contará con más de 2.000 hectómetros cúbicos de agua para regar y que no necesitará de muchas más lluvias para alcanzar una óptima cosecha de cereal.