El informe de la Universidad de Valladolid que constata la desigualdad que sufren los alumnos de Castilla y León respecto a los de otras comunidades autónomas al acceder a la Universidad está sobre la mesa del presidente de la Conferencia de Rectores y en el Congreso de los Diputados. La Junta y la Universidad admiten la injusticia pero no ven una solución a corto plazo.

El MIR es un ejemplo que alimenta la esperanza. Un examen único en todo el país para los futuros médicos. La solución perfecta para evitar 17 selectividades diferentes, 17 correcciones diferentes y un problema.

"El sistema actual garantiza que los alumnos que tienen mejor notas son los primeros en entrar. Pero la pregunta es: ¿todos los alumnos que tienen mejor nota son iguales?" expone Valentín Cardeñoso, Vicerrector de la UVa.

La respuesta es no. El asunto está sobre la mesa del presidente de los rectores. También en el Congreso de los Diputados. Falta que alguien le ponga el cascabel al gato.

"Puesto que el problema es verdadero y que la solución hay que encontrarla, hay que luchar para buscar un consenso y no generar división", afirma Valentín Cardeñoso.

Es el temor que expresa la Universidad: que no sea el momento de añadir un nuevo problema al difícil consenso educativo. Eso sí, admite que este verano cabe esperar que nuestros alumnos lo vuelvan a tener más complicado que el resto.