Esta ola de calor se ha cobrado su segunda víctima mortal. Se trata de un hombre de 47 años que trabajaba en el campo en Ciudad Real. Hay profesionales que trabajan expuestos a altas temperaturas. Desde mayo está en vigor el nuevo Real Decreto que obliga a adaptar las condiciones del trabajo, o incluso a suspenderlo, cuando se den olas de calor y no se pueda garantizar la protección de los trabajadores.

Además de la propia prevención, de la hidratación, los descansos o el uso de ropa adecuada, las empresas cuentan ya con dispositivos que alertan cuando a un trabajador le está dando un golpe de calor. En obras de construcción ya encontramos operarios que utilizan una pulsera que mide la evolución de la temperatura corporal. Es una pulsera antigolpes de calor. Se la colocan al inicio de la jornada y emite un aviso cuando detecta que se ha elevado mucho. Se trata de una herramienta más en la prevención que ya se usa en sectores como el de la construcción.

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