ECONOMÍA

La mitad de la cogeneración en España para tras el tope al gas

El 13 por ciento de la electricidad que se produce en Castilla y León se hace a través de cogeneradores

Lidia Corral

La excepción ibérica está afectando a la producción de energía en nuestro país. Ese tope al precio del gas ha hecho que la mitad de la cogeneración haya parado en las últimas semanas, obligando a comprar energía de ciclos combinados menos eficiente. El tope al gas está poniendo en apuros a la cogeneración porque esas plantas que dan servicio a la industria han parado: compran caro y venden a un precio regulado. No les compensa y la mitad de la cogeneración en España ha decidido parar, y las perspectivas no son halagüeñas si el Gobierno no actúa pronto.

El problema es que no pueden trasladar las pérdidas a sus industrias asociadas y se ven obligadas a parar; el resto, instalaciones imprescindibles para sus industrias, solo pueden funcionar determinadas horas y no por mucho tiempo. De esta energía depende el 20 por ciento de la industria, y el 13 por ciento de la electricidad que se produce en Castilla y León se hace a través de cogeneradores. Supone un ahorro energético para las empresas y ayuda a vender sus productos de manera más competitiva.

¿Cómo funciona?

La industria se convierte en una pequeña central eléctrica. Compra su combustible, generalmente gas, y en su interior generan la energía que necesita para funcionar. Suele ser electricidad y vapor de agua. El excedente vuelve a la red, pero vendido a un precio que fija el Gobierno. Hoy muy inferior al de coste porque además lleva dos años sin actualizarse.

"Tenemos una grave afección y no sabemos hasta cuándo se puede aguantar porque se las está haciendo funcionar a pérdidas", asegura Javier Rodríguez, presidente de la Asociación Española de Cogeneración (ACOGEN).

Y a diferencia del ciclo combinado, están excluidas del mecanismo que subvenciona el tope: se retribuye un 63 por ciento más a los ciclos combinados, por lo que no pueden competir y reclaman que se acabe con la discriminación al no reconocer sus costes de gas.

En las dos semanas que lleva en funcionamiento el tope, el precio del gas reconocido a los ciclos combinados ha sido de 111€/MWh, mientras que a las cogeneraciones el Ministerio que dirige Teresa Ribera les propone 50 €/MWh.

Estudian llevar al Gobierno ante los tribunales si no dan una solución.

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