Hace más de cinco años, los miembros del Club de Curling de Valladolid se lanzaron al difícil reto de hacerse un hueco en el variado panorama deportivo de Castilla y León. Saben que aún son unos desconocidos en nuestro país, pero no pararán hasta quitar de en medio todos los prejuicios.
En países como Noruega se practica este deporte olímpico cada vez más extendido al resto de Europa. España está comenzando a experimentar el 'fenómeno curling'. Castilla y León tiene diamantes por pulir.