Barack Obama ha repetido el mismo mensaje en seis entrevistas a las mayores cadenas de televisión de Estados Unidos. La que iba a ser su ofensiva para lograr apoyos para la intervención militar en Siria se ha convertido en un interrogatorio sobre la nueva opción, que Al Assad destruya todo su arsenal químico.

Este martes  hemos conocido que la propuesta no partió realmente de Estados Unidos. John Kerry ha reconocido que cuando dijo que Al Assad podría entregar sus armas químicas para evitar la guerra sólo hablaba de forma retórica. No obstante, Rusia hizo suya la idea y Siria la ha aplaudido, a lo que ha seguido el visto bueno de la ONU y de varios países, el último Francia, que para seguir como actor principal anuncia que la llevará al Consejo de Seguridad.  

La propuesta ha provocado que se posponga el debate sobre la intervención militar previsto para este miércoles en el Senado de Estados Unidos.  Assad ha amenazado a Obama si finalmente le ataca, pero el presidente norteamericano no le toma en serio.

Obama dice que Assad sólo tiene poder para atacar a la oposición y a niños indefensos. Mientras, España aclara cuál sería su papel en una hipotética intervención. Estudiaría ceder sus bases pero no  participaría militarmente, según afirma el ministro de Exteriores.