El director general de Industria, Victor Audera, se comprometió este martes a trasladar a Nissan Motor Ibérica las "preocupaciones" mostradas por una delegación de MCA-UGT con la que ha mantenido una reunión en el Ministerio.
Entre ellos, los representantes de la Sección Sindical de Ávila informaron de "numerosos incumplimientos" de traer carga de trabajo. Esta ausencia "ha significado no sólo la no contratación de trabajadores con compromiso de retorno, sino también la previsible salida por la finalización del modelo F91".
Tras escuchar atentamente cada una de las precupaciones de la empresa descritos por los responsables sindicales de MCA-UGT en los distintos centros de Nissan, el responsable del Ministerio de Industria se comprometió a trasladarlas a la multinacional, así como a instar a la dirección del grupo automovilístico a mantener una reunión con el Ministerio.
Además, el representante del Ministerio atenderá la petición del secretario federal y responsable del sector de automoción de MCA-UGT, Mariano Cerezo, que encabezaba la delegación sindical, y a propiciar una futura reunión conjunta en la que participen representantes del propio Ministerio de Industria, de las comunidades autonómicas afectadas y de la multinacional automovilística para analizar los problemas planteados.
En la reunión, convocada por el Ministerio de Industria, han participado por parte de MCA-UGT, junto a Mariano Cerezo, los secretarios generales de las federaciones de Cantabria, Luis Alberto Díez Sañudo, de Castilla y León, Pedro Luis Hojas, y de Cataluña, José García, junto a los secretarios generales de las secciones sindicales de Nissan en Cantabria, Eduardo Seco, Ávila, Iván Zazo, y Zona Franca de Barcelona, Javier Hernández.
La reunión se produjo a petición de la Federación, que solicitó el 4 de mayo un encuentro urgente con representantes del Ministerio de Industria para mostrarles su preocupación por la marcha de las plantas y urgir al Gobierno y a las administraciones implicadas la adopción de medidas que fuercen a la empresa a la presentación de un verdadero plan industrial.
MCA-UGT denunció tanto los sistemáticos "incumplimientos" por parte de Nissan Motor Ibérica de los acuerdos negociados y firmados con UGT, como de los que suscribió con el Gobierno de España y con los ejecutivos autonómicos de Castilla y León, Cantabria y Cataluña, de quienes la multinacional japonesa "recibió el apoyo y las ayudas necesarias para la viabilidad y consolidación de las plantas del grupo".