DÍA MUNDIAL CONTRA EL DOLOR

Dejando atrás el dolor crónico: Sin medicamentos y enseñando al cerebro a controlarlo

En Valladolid existe una unidad pionera en afrontarlo de manera activa con formación y actividades

Lidia Corral

El dolor puede llegar a ser incapacitante. Pero que sea crónico no significa que dure para siempre. En Valladolid existe una unidad pionera en afrontarlo de manera activa, sin medicamentos.  Los propios pacientes nos han contado sus progresos, cómo les ha cambiado la vida. 

Elena es profesora, pero el dolor puso en pausa sus clases... y su vida. De un día para otro, su cuerpo quemaba "Las manos, las piernas, los ojos,... no podía trabajar, no podía tener vida", lamenta. Pasó por todo tipo de médicos y de tratamientos, pero solo acaba con medicamentos que la dejaban postrada a la cama. 

Como Lucía. Dejó de trabajar, no podía estar demasiadas horas, y abandonó hacer planes: "Dejé de hacer ejercicio y afectó a mi vida social. Si mis amigas iban a hacer piragüismo, yo decía que no podía. Tengo dolor", relata. Y a José Luis le daba miedo incluso coger en brazos a sus nietos.

Esta unidad es pionera en el país, y aquí llegan desesperados, llevan años sin conseguir controlar su dolor. En este centro la medicina es cambiar el chip, primero se forman. Es importante entender lo que les sucede. "Es el primer paso para superarlo", afirma Federico Montero, coordinador de la Unidad de Afrontamiento Activo del Dolor. Los pacientes aprenden que ese dolor existe, que no es inventado, una mochila que arrastran, y después realizan actividades que engañan al cerebro.

"Utilizamos mucho carácter lúdico, también cognitivo. Porque tienen aprendido que los movimientos pueden llegar a ser dolorosos, y llevan mucho tiempo evitando realizarlos", afirma Montero. Aquí se requiere mucho trabajo personal, y se puede lograr superarlo. El programa dura 12 semanas. Cada año, más de mil personas pasan por esta unidad del dolor. 

Esta unidad, pionera en Castilla y León, cuyo concepto y principio se basan en que el paciente es la parte activa del tratamiento, se diferencia de otras unidades del dolor en las que se llevan a cabo técnicas e intervencionismos para aliviar el dolor del paciente, que actúa principalmente como sujeto pasivo. Está previsto que poco a poco se vaya extendiendo a más zonas de la comunidad.

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