SOCIEDAD

Un juzgado de Valladolid exonera de pagar una deuda de 100.000 euros a un empresario

Para poder acogerse a esta normativa, en vigor desde hace cuatro años, hay que cumplir una serie de requisitos.

Estefanía Ureña

Desde hace cuatro años existe la Ley de Segunda Oportunidad. Una normativa que ha permitido a Rafael Jiménez empezar una nueva vida.

Hace 18 años Rafael decidió emprender. Montó una empresa de transportes con un camión. Cuando el negocio empezó a ir mal lo amplió. Compró otros dos vehículos pesados, pero los resultados no mejoraron.

Se mudó a Cantabria. Las deudas le perseguían. De su nuevo negocio, una carnicería, sacaba lo justo para continuar pagando a los acreedores. Rafael puso tierra de por medio y durante cinco años vivió en Francia. A su regreso a España la deuda no había desaparecido, seguía estando ahí. No podía tener nada a su nombre, ni siquiera una línea de teléfono.

Navegando por internet descubrió la Ley de Segunda Oportunidad, y un grupo de Abogados, Repara tu Deuda, que le ayudarían a empezar una nueva vida.

Para poder acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad hay que cumplir una serie de requisitos. Haber actuado de buena fe. Rafael siempre lo hizo porque en todo momento quiso pagar sus deudas y de hecho liquidó su patrimonio, otro de los requisitos, para poder hacerlo. Y no haber estado inmerso en un concurso de acreedores.

Ahora, después de un año, ya tiene sentencia. El juzgado de los Mercantil de Valladolid le ha exonerado del pago de la deuda. Cien mil euros que ya no quitarán el sueño a Rafael y que le permitirán centrarse en su objetivo más reciente que es encontrar un empleo.

La legislación permite a los acreedores mantener a Rafael durante cinco años en sus listas de morosos. Pero él ya se ha puesto en contacto con ellos, sentencia en mano, para que le borren de esos listados. De su máximo acreedor, la empresa que le vendió uno de los camiones y a la que debía 75.000 euros, ya lo ha conseguido.