BURGOS

Orbaneja del Castillo

Esta  localidad  es  una  de  las  más  bellas  de  la  provincia  burgalesa.  Colgada  en  una  serie  de terrazas de toba en la margen izquierda del angosto Cañón del Ebro, se combinan en ella  la vista de espectaculares  parajes  naturales  y  el  sabor  popular  de  sus  construcciones. 

En  este  singular  paraje  se  encuentra  uno  de  los  conjuntos  de  arquitectura  popular  mejor conservados  y  con  mayor  encanto  de  toda  Castilla  y  León. Las casas no son de mucha altura, pero su aspecto exterior se estiliza con las elegantes solanas de madera que se asoman a las viejas y estrechas calles del pueblo. Tan apiñadas están las casas, que parece que los  balcones  estuvieran  suspendidos  en  el  aire.  El  pueblo,  en  permanente  cuesta,  se  ha  edificado sobre terrazas estrechas de piedra toba.

En ningún momento el visitante puede abstraerse del ruido que provoca la cascada que nace en el mismo centro de  la  localidad,  y  que  es  protagonista  indiscutible  de  la  estructura  urbana.  Sus  cristalinas  aguas brotan  en  la  base  de  la  Cueva  del  Agua,  caverna  que  se  abre  en  el  cantil  rocoso  que  preside  el pueblo,  y  que  lo  divide  en  dos  partes:  Villa  y  Puebla,  condicionando  por  completo  la  vida  de  sus gentes; y permaneciendo en la memoria de los visitantes de manera casi mágica.